La Guardia Civil de Potes ha rescatado en la Vía Ferrata del Desfiladero de la Hermida a un hombre de 82 años, vecino de León, cuando se encontraba sin alimento, bebida ni ropa de abrigo y en malas condiciones físicas después de haber pasado más de 24 horas en la zona.
Según ha informado este lunes el instituto armado, el hombre comenzó la actividad en solitario a las nueve de la mañana con equipamiento adecuado, pero no para poder pasar una noche a la intemperie. Durante el recorrido se encontró con un grupo de montañeros, que le pidieron su número de teléfono por si tenía algún percance.
A medianoche, el grupo de montañeros comprobó que el anciano no había regresado al parking de la Hermida, donde había dejado estacionado su vehículo, por lo que, tras intentar contactar con él sin conseguirlo, dieron la voz de alarma.
Al lugar se desplazaron cuatro efectivos del GREIM de la Guardia Civil de Potes que se dividieron en dos grupos e iniciaron la búsqueda; un grupo inició la vía ferrata desde su inicio, supervisando toda la línea, cavidades y cuevas, y el otro hizo lo mismo desde el punto final.
Este último grupo localizó de madrugada, a las 02.30 horas, al hombre, que se encontraba tendido en el suelo, unos metros por debajo del collado 'La Parcia', sin alimento, bebida ni ropa de abrigo y en malas condiciones físicas.
Se le ofreció bebida y comida y, ante la imposibilidad de trasladarle en ese momento, debido a su estado, los agentes decidieron hacer un vivac.
Después, a las 04.00 horas, comenzó una fuerte tormenta con aparato eléctrico en la zona, por lo que montaron un punto caliente con mantas térmicas, para evitar que el rescatado perdiera calor y se mojara.
Finalmente, cuando amaneció, y mientras seguía lloviendo en la zona, se llevo a cabo el rescate con el helicóptero de la Guardia Civil con base en Oviedo, que trasladó al hombre al mirador de la Hermida, donde estaban estacionados los vehículos del GREIM, y después al Centro de Salud de Potes.