Los Servicios de Extinción de la Junta de Castilla y León han vuelto a vivir una noche de lucha y control contra las llamas para conseguir llegar a controlar o extinguir todos los incendios de la comunidad a las 10 horas.
Todas las provincias salvo Soria y Burgos han tenido sustos en alguna zona de la provincia. En Ávila, un incendio en Hoyos del Espino necesitó casi todo el día para sofocarlo pese a la poca entidad del mismo con 0,01 hectárea ardida debido al propio terreno.
En León, por su parte, tres incendios fueron extinguidos en las últimas horas de este jueves con poca superficie quemada. Tuvieron lugar en Oencia, Llamas de la Ribera y Cacabelos y todos fueron intencionados, ardiendo matorral en su mayoría.
Salamanca ha registrado un incendio en Retortillo de madrugada. Se originó, de hecho, por causas a determinar a las 2:30 horas y se logró extinguir a primera hora de la mañana, a las 8, tras hacer arder a 25 hectáreas de pasto. También en Béjar, junto a la autovía, hubo otro originado de manera accidental que se extinguió definitivamente a las 20 horas de este jueves y que tuvo más peligro por la cercanía a la carretera que por su propia entidad.
Segovia solo registró un incendio de poca entidad en Gallegos, mientras que Valladolid extinguió o controló sus incendios de Medina del Campo y La Pedraja de Portillo, también con poca superficie quemada.
Zamora, por último, registró un incendio en Morales de Toro que llegó a quemar más de once hectáreas de terreno agrícola hasta su extinción pasadas las 20 horas y uno que preocupó mucho, el de San Vítero, con un gran despliegue que lo controló a las 22 horas.