La Guardia Civil ha realizado en la provincia de Burgos, en lo que va de año, un total de 398 intervenciones motivadas por la implicación de animales caninos, bien como animales de compañía, en materia de caza o de perros potencialmente peligrosos. Se ha detectado un aumento de ataques de estos animales a personas o sus mascotas y 28 mordeduras.
En el marco de la Operación CAN que desarrolla la Guardia Civil anualmente desde 2016, la Comandancia de Burgos ha realizado 398 intervenciones motivadas por la presencia de perros, de ellas 56 lo han sido por la acción de razas de perros potencialmente peligrosas (PPP); de estas últimas el Seprona ha acudido en 15 ocasiones, y el resto han sido solventadas por las Unidades Territoriales de Seguridad Ciudadana de la provincia.
Bien por ataques a otras personas o sus mascotas o de manera preventiva dentro de esta campaña, los agentes han controlado visualmente el buen estado sanitario del animal, el implante de microchips, las cartillas sanitarias y las vacunaciones, así como que, en el caso de las razas de PPP, se cumple durante el paseo el uso de bozal, correa inferior a dos metros y un ejemplar por persona, además de cuidar de que los propietarios estén en posesión de la Licencia y del seguro exigibles para su tenencia.
Se han observado 159 infracciones, de las cuales 39 corresponden con este grupo concreto; sus titulares han sido denunciados por carecer de las vacunaciones obligatorias, de microchip o de la licencia, aunque principalmente han estado motivadas por pasear por lugares públicos con ejemplares de estas características sin bozal o sin correa.
ATAQUES Y MORDEDURAS
Los casos más graves por ataque y mordedura de los 28 confirmados, han ocurrido estas últimas semanas en poblaciones de La Ribera. En uno de ellos dos perros de este grupo potencialmente peligroso atacaron a otro can que con correa paseaba junto a su propietaria; esta, al intentar evitar la agresión sufrió una mordedura en una mano y resultó con heridas graves por lo que fue intervenida quirúrgicamente; su mascota recibió asistencia veterinaria ya que también resultó herida.
En el último suceso ocurrido apenas unos días atrás una menor fue atacada y mordida en una mano por un perro incontrolado por lo que fue atendida facultativamente; en la cartilla sanitaria del can faltaba la administración de una vacuna.