La Guardia Civil ha investigado a una persona como presunta autora de una infracción penal por un delito relativo a la protección de la flora y fauna al emplear trampas para la captura de animales silvestres, ya que con esos actos puede ser capturado cualquier clase de animal incluso especies protegidas o domésticas.
Esta clase de artilugio consiste en la colocación de lazos de acero que provocan la captura o muerte de cualquier animal que transite por dicho paso, según ha informado la Guardia Civil a través de un comunicado remitido a Europa Press.
La guardería de Gredos comunicó al Instituto Armado el hallazgo de restos óseos que, a simple vista podrían pertenecer a un perro o lobo, por lo que junto con la patrulla del Seprona de la Guardia Civil hicieron un reconocimiento del entorno, lo que permitió hallar cuatro lazos-trampa colocados en pasos naturales de la fauna.
Este tipo de trampas, cuya utilización está prohibida, consisten en cables metálicos que forman una vuelta con lazo para atrapar a "cualquier" animal que transite por los referidos pasos, mediante la acción del nudo corredizo lo que provoca la captura del animal con alta probabilidad de ocasionar la muerte del mismo por asfixia o gangrena.
Los cables se encuentran sujetos de manera fija con el fin de impedir su huída lo que agrava el sufrimiento de los mismos. Por estos hechos se iniciaron una serie de investigaciones para localizar al presunto autor, lográndose finalmente imputar a una persona que asumió la autoría de los hechos, justificándose en que la fauna salvaje ocasiona muchos daños en su parcela.
El investigado, las diligencias y los medios empleados se pusieron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Piedrahita, dando cuenta a la autoridad administrativa de la Junta de Castilla y León.