Susto en la calle Muñoz Bernal con una serpiente pitón como protagonista
Los agentes de la Policía Local de Palencia intervenían a mediodía de ayer en una inusual misión. A las 13:13 horas, se desplazaban a la calle Muñoz Bernal, tras recibir aviso del Servicio de Emergencias 112. Allí localizaban a una pitón albina. Según informa el Ayuntamiento de la ciudad, al no ser posible contactar con el Seprona, los propios agentes la capturaron, y finalmente la depositaron en una tienda de animales, al no hacerse cargo de este tipo de ejemplares ni la protectora de animales ni el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Las pitones son serpientes constrictoras, y por definición, no venenosas. Normalmente atacan, emboscadas, a animales que pasan cerca. Matan a sus presas por asfixia, primero muerden agarrándolas con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de ellas. Una vez así, se ejercen presiones altas sobre las costillas y pulmones de su presa, que de este modo no puede inhalar. A pesar de que la presa puede sufrir también problemas de circulación, especialmente si la serpiente presiona mucho alrededor de su cuello, la muerte por asfixia se produce habitualmente mucho antes. En contra de la creencia popular, estas serpientes tampoco estrujan o aplastan a sus presas, y cuando matan a una de tamaño normal, en la gran mayoría de los casos la presión que ejerce la serpiente no es suficiente para romper ningún hueso
Gran parte de las pitones se alimenta de animales de "sangre caliente", como pájaros y mamíferos, aunque se sabe de especies que capturan también a otros reptiles (incluyendo otras serpientes), anfibios y peces. A pesar del tamaño de algunas especies, el ser humano se encuentra fuera del tamaño habitual de sus presas, por lo que generalmente son inofensivas, excepto si se las asusta o provoca.