Castilla y León ha registrado la cantidad de 53 fallecidos en vías interurbanas en lo que va de año, con datos hasta el 26 de agosto, según ha informado la Delegación del Gobierno. Se trata de una cifra muy alta, a pesar de ser en cinco fallecidos menor a la de 2019, debido a que el país paró en gran medida durante dos meses, en los que también se redujeron los accidentes de tráfico.
Estos 53 fallecidos han fallecido en alguno de los 45 accidentes registrados en la comunidad, solo cuatro menos que en 2019, que, sin embargo, sí han dejado una mayor cantidad de hospitalizados y de heridos leves. En concreto, 23 personas han necesitado hospitalización, diez más que el año pasado, y otras 25 personas resultaron heridas leves, cuatro más.
La mayor parte de fallecidos se han dado en Burgos, Salamanca y León, que acaparan seis de cada diez fallecidos. En concreto, Burgos ha registrado en los ocho primeros meses del año hasta 12 fallecidos, el doble que en 2019, mientras que Salamanca lo ha hecho en 11, también dos más que el año pasado. León, con 10, también ha sumado dos más que el año pasado.
Por detrás de estos, Segovia ha registrado cinco fallecidos, uno más que en 2019, mientras que en el resto de provincias descienden los muertos en carretera. Soria y Ávila, con cuatro, han lamentado uno y tres fallecimientos menos; Palencia, con tres, cuenta con dos menos; y Valladolid y Zamora, con dos, han tenido siete y tres fallecidos menos, respectivamente.