La localidad zamorana de Morales del Vino sufría el domingo la acción de los desaprensivos, precisamente en un momento muy emotivo para el municipio, que recuperaba en septiembre los instantes más significativos del Cristo de Morales, cuya festividad habría de haberse celebrado el 9 de mayo pero que fue cancelada por la pandemia. La iglesia de la Asunción acogía en los últimos días las tradicionales novenas, con la imagen presente del Cristo de Morales, trasladado desde la ermita para esta ocasión excepcional.

Los vecinos despedían en la tarde del domingo la imagen con vítores y aplausos en la puerta del templo, y el momento era inmortalizado en vídeo, como siempre desde hace muchos años, por José Manuel Martín Prieto, Producciones Josico, reconocido y muy querido profesional audiovidual en toda la provincia y, además, natural de Morales del Vino. El cámara desvelaba en sus redes sociales que horas más tarde había sido víctima de un robo muy gravoso para su actividad, al haberle sustraído uno de los equipos con el que estaba trabajando que, para mayor daño, contenía la película de las comuniones que había grabado esa misma mañana.

El mensaje no tardó en hacerse viral, y se compartió al instante una gran cantidad de veces. "Esta noche sobre las 22:00 horas me han robado una cámara igual a esta. La persona que la ha podido robar es un hombre de unos 40 años moreno con barba y acompañado de un niño de unos 8 años que vestía un jersey amarillo-mostaza. Además de la cámara me han robado las tarjetas que contenían el trabajo de las comuniones que había grabado esta mañana. Si quien la ha robado y lee esto, le agradecería que me entregara (dejándolo en el buzón, en la puerta...) el trabajo que contiene la tarjeta. Os agradecería máxima difusión, y que si habéis visto algo os pongáis en contacto conmigo", pedía el profesional.

Pues bien, días más tarde, este viernes, compartía en las redes sociales que le habían devuelto la cámara sobre las 12 horas de la noche.

Gran Noticia para compartir:

Me han devuelto la cámara de vídeo esta noche sobre las 12. "Tocaron el timbre en mi casa, salí no vi a nadie, y cuál es mi sorpresa, que me habían dejado la cámara en la puerta. No he visto quien ha sido. Creo que la gran presión social, le removió la conciencia y la devolvió. Rectificar es de sabios. Nuevamente GRACIAS a tod@s por vuestra colaboración. Me parece un sueño".