La Policía Local de Valladolid acudía a un bar de la zona de Delicias tras la alerta de los vecinos, que oía en su interior ruido de madrugada.
Según fuentes de la propia Policía de Valladolid, al descubrir la presencia policial, el dueño y los clientes se encerraron durante toda la noche en el local. Sin embargo, de poco les sirvió. Al amanecer, fueron identificados y denunciados un total de 11 personas.