Condenado a cuatro años y cinco meses de cárcel por atropellar con una moto robada a un niño de cuatro años que falleció tras el accidente
El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha condenado a la pena de cuatro años y cinco meses de prisión al responsable de la muerte de un menor de cuatro años en Pelarodríguez, O.D.B., el pasado 12 de septiembre de 2018 a causa de un atropello.
En la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia, además, se le impone la inhabilitación para el ejercicio de derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por seis años por el delito de homicidio por imprudencia grave.
Así, en la condena, además del delito de homicidio, por el que se imponen cuatro años de prisión, también se le pena con cinco meses de cárcel por conducir sin carné, mientras que deberá abonar a cada uno de los padres más de 90.000 euros por los perjuicios causados, mientras que a los abuelos maternos otros 11.000 euros, cantidades que habrá que descontar de las ya entregadas.
Además, el otro acusado del juicio, M.A.M.L., se le condena a seis meses de prisión por encubrimiento, mientras que a M.A.M.M. se le absuelve de los cargos.
Según destaca la sentencia, sobre las 17:50 horas del 12 de septiembre de 2018, el principal acusado, "con múltiples antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia", circulaba con una moto KTM Enduro que había sido robada en la madrugada de ese día.
En la conducción, según se considera probado, se dedicó a hacer "cabriolas y derrapes" a una velocidad superior a la permitida hasta que perdió el control de la moto, cayó y atropelló en esta al menor, nacido en 2014 y que se encontraba jugando a la puerta de un inmueble con otra niña. Las lesiones producidas le provocaron la muerte al día siguiente.
En el momento del atropello, el otro condenado, M.A.M.L., también con antecedentes no computables, llevó al menor al centro de salud de La Fuente de San Esteban y volvió al lugar de los hechos para eliminar las huellas del atropello y tirar al agua la moto para que no fuera hallada por la Guardia Civil.