Agentes de la Policía Nacional de Burgos detuvieron a un joven burgalés de 25 años como presunto autor de un delito de hurto de un pequeño diamante valorado en 1.000 euros, según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno. El propietario había anunciado la venta de la pieza en una plataforma dedicada a esta actividad y, de inmediato, contactó con él un usuario de la misma, interesado en la adquisición del brillante.

Ambos fijaron el precio en 1.000 euros y acordaron encontrarse en la vía pública, en una calle del barrio de San Pedro y San Felices para realizar la transacción, quedando en realizar el pago con dinero en efectivo. En el momento de proceder al pago en mano por la entrega, el supuesto comprador se lo arrebató de forma sorpresiva a su propietario sin entregarle el dinero, huyendo del lugar rápidamente sin que el otro tuviera tiempo de reaccionar ni percatarse de la dirección de huida.

Con los datos aportados por el perjudicado en la denuncia interpuesta en la Comisaría Provincial, se inició la investigación que dio como resultado la identificación del autor, el cual fue reconocido mediante diligencia policial por el denunciante. Los investigadores localizaron y detuvieron al joven como presunto autor de un delito de hurto, teniendo en su poder el diamante, del que hizo entrega de forma voluntaria.