El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca del pasado mes de mayo que condenó a dos años de prisión a un empresario que retiró un total de 53.706 euros de la cuenta de su empresa, a pesar de estar en concurso de acreedores y de no presentar la firma del administrador concursal.
En concreto, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el condenado se apropió durante los meses de agosto y septiembre de 2016 de esa cantidad, en cuatro movimientos bancarios diferentes, con las partidas de 1.706, 24.000, 16.000 y 12.000 euros.
La sentencia inicial de la Audiencia Provincial de Salamanca fue firmada el 20 de mayo de 2020 y contemplaba los dos años de cárcel, además del pago de costas y de una multa de ocho meses a razón de ocho euros diarios.
Posteriormente, la decisión judicial fue recurrida tanto por el empresario, una reclamación que ahora ha sido desestimada, como por la entidad bancaria de la que retiró las cantidades solicitadas en las cuatro transferencias, que en este caso ha sido estimada, por lo que el condenado a prisión tendrá también que abonar por responsabilidad civil los 53.706 euros que sacó de los fondos de la empresa.