La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) celebrará el próximo 3 de febrero la vista del recurso de apelación a la sentencia que el pasado mes de noviembre dictó la Audiencia Provincia de Valladolid por el crimen de Nava del Rey. En la misma se condena a tres años de prisión por homicidio imprudente y por un delito de lesiones a S. F. M., el joven de 20 años acusado de acabar con la vida de la pareja de su madre durante las fiestas de esta localidad vallisoletana en septiembre de 2018.
El tribunal absolvió al autor de los delitos de asesinato y homicidio doloso con la “eximente incompleta”, al no aclararse esta posibilidad. El jurado consideró al acusado autor de un homicidio preterintencional, es decir que su objetivo no era la muerte de la víctima.
El autor de los hechos admitió durante el juicio que en ningún momento tuvo intención de acabar con la vida de la pareja de su madre y que el navajazo mortal que le propinó en el cuello se produjo de forma fortuita. Así, el Ministerio Fiscal mantuvo su acusación de asesinato y pidió 12 años de cárcel; mientras que tres de los hijos de la víctima, personados en la causan, consideraron que fue un asesinato, por lo que elevaron la petición de prisión hasta los 15 años.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2018 en la calle Arrabal de Nava del Rey, donde el acusado y el novio de su madre, J. C., de 49 años, sostuvieron una violenta discusión que acabó con la muerte del segundo. El autor, quien residía de forma habitual en Medina del Campo en compañía de su padre, se había trasladado unos días a Nava, en plenas fiestas, a casa de su madre, quien entonces mantenía una relación sentimental con la víctima.
Aunque ambos salieron juntos de fiesta, al regresar, a primera hora de la mañana, se produjo una discusión. Durante la misma, el acusado agredió a J.C., causándole varias heridas en la cara. Sin embargo, en un momento dado la víctima sacó una navaja y acometió con ella al joven, al que produjo un corte en la muñeca del brazo izquierdo. Más tarde, el acusado desarmó a la víctima y se apoderó de la navaja.