El dispositivo de búsqueda integrado por efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, junto a miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil localizó este sábado el cuerpo sin vida del operario de carreteras que fue arrastrado por un alud de nieve el pasado 1 de enero en la localidad de Aller, en la vertiente asturiana del Puerto de San Isidro, en Aller.
Fue uno de los Jefes de Zona de Bomberos que integran el dispositivo de rastreo, quien dio el aviso a la sala del 112 a las 11.23 horas de esta mañana de la localización del cuerpo sin vida del operario se encontró en el sector dos, una zona en la que se habían despejado cinco metros de espesor de nieve y aún quedaban a otros cinco metros, ya que se le encontró durante los trabajos de paleo de nieve.
Ahora, el operativo de búsqueda procederá a liberar el cuerpo de la nieve y, mediante una operación de grúa, que ejecutará el Grupo de Rescate de Bomberos del Sepa a bordo del helicóptero medicalizado, se procederá al traslado del fallecido hasta la carretera, donde está previsto que sea la Guardia Civil, responsable del levantamiento de cadáver, quien traslade al fallecido, a bordo de su helicóptero, hasta La Morgal.
En el operativo de rastreo además de los mandos y efectivos de Bomberos del SEPA, participaron miembros de la Unidad Canina de Rescate del Principado, Greim y Servicio Cinológico de la Guardia Civil y operarios del servicio de Conservación de Carreteras del Principado. También se contó con la colaboración de la provincia de León, que con su maquinaria de carreteras, facilitó el acceso a la zona para trabajar en la búsqueda, además de los drones ofrecidos por la empresa GAM y el georradar conseguido a través de la familia del fallecido. De igual manera, también trabajó en las labores de búsqueda la Unidad Militar de Emergencias.
Alud de nieve
El suceso se produjo el viernes uno de enero, cuando el Centro de Coordinación de Emergencias recibió a las 15.38 horas un aviso en el que se indicaba que se había producido un alud en la zona de Riofrío, bajando San Isidro, que dejó atrapada a una máquina quitanieves.
Ante esta situación, se movilizó al jefe de Bomberos de la Zona Centro, a tres efectivos de Bomberos del Sepa del parque de Mieres, al Grupo de Rescate de Bomberos del Sepa y a tres guías caninos, con tres perros, de la Unidad Canina de Rescate. El operativo también contó con la colaboración del 112 de Castilla y León, que alertó a sus medios sanitarios, además de la Guardia Civil, que activó al Greim de Mieres, el servicio de Infraestructuras del Principado que envió medios a la zona y la Estación Invernal de Fuentes de Invierno que envió personal y una máquina quitanieves. Por su parte la Diputación de León colaboró con una fresa, una cuña, una máquina retro y seis operarios, en un operativo con el presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, al frente.
Además, el alud provocó que el ocupante de un vehículo, un varón de 46 años, que circulaba por la zona resultara herido en una pierna por causas que se desconocen. No obstante, unos vecinos de la zona le ayudaron hasta que fue atendido y trasladado por medios sanitarios de la zona de León.
Asimismo, en el lugar quedaron atrapados dos vehículos con dos familias que se encontraban bien, pero a los que la nieve les impidió la circulación hasta que la llegada de las máquinas quitanieves les permitió salir.
Esa misma noche, concretamente a las 23.24 horas del viernes, se localizó el cuerpo sin vida de uno de los operarios de la máquina quitanieves, que fue localizada en la parte baja de la canal, tras ser arrastrada unos 200 metros por la nieve hasta llegar a una zona peligrosa y de difícil acceso.