Sobre las 23:30 del viernes el dueño el dueño de una bicicleta entra a recoger un pedido enl Papa Jones sito en la Gran Vía, y en los tres minutos que estuvo dentro del establecimiento alguien cogió su bici que estaba aparcada fuera y se la llevó.
Lógicamente no es la primera vez que pasa, pero esto pasa más a menudo de lo que debería. El dueño de la bici se pregunta "por qué no se pone demasiado empeño en investigar los robos a las bicicletas o robos tan pequeños, entre comillas, así que los ladrones que tienen una impunidad bastante alta y no le supone un riesgo arriesgarse tres minutos a que le vean sabiendo que luego no les va a buscar nadie".
Además, la mayoría de los 'raiders' utiliza la bicicleta y el hecho de robarle la bicicleta hace que si no tiene "la suerte que tengo yo de tener amigos que le van a prestar una pues a lo mejor pueden estar días, hasta que encuentre una nueva, sin poder trabajar y perdiendo dinero"
Finalmente, explica que "si se la devuelven no va a pedir responsabilidades". Solo la quiere de vuelta para poder seguir trabajando.