Los agentes son comisionados al lugar de los hechos, ya que según llamada recibida en estas dependencias, había saltado la alarma y se veía en interior del establecimiento a través de las cámaras a un varón.
Al lugar se dirigen varias dotaciones y observan que las puertas y lugares de acceso se encuentran todas cerradas, observando únicamente que en una de las puertas de emergencia había un cachorro de perro en un transportín y una mochila. Pudiendo determinar posteriormente que el que el detenido había accedido fracturando y descolgándose por la cúpula de la cubierta del centro.
Se accede junto con el Vigilante al interior y tras realizar una inspección, se localiza al varón escondido entre las prendas de ropa expuestas a la venta.
Se le informa verbalmente de sus derechos y del motivo de su detención y se le intervienen unos alicates, un guante de trabajo y seis (6) tarjetas de recarga de Netflix, valoradas cada una de ellas en 25 euros.
Las tarjetas de Netflix y el guante son entregados al responsable del establecimiento, al ser reconocidos como de su propiedad sin ningún género de dudas.
El detenido es trasladado a dependencias policiales y una vez realizados todos trámites, es puesto a disposición del Juzgado en funciones de guardia de esta ciudad.