Los hechos se inician tras la comunicación de un viandante a una patrulla de tráfico de la existencia de un vehículo circula a gran velocidad por la localidad de La Cisterniga, y que al tratarse de un día festivo y con gran afluencia de personas por sus calles pudiera atropellar a alguna persona, dando la descripción del conductor de un vehículo turismo Seat León color gris, confirmándose dicha información tras la llamada de una vecina de dicha localidad a la central COTA.
Por ello, se estableció un dispositivo policial en la Avd. Soria antigua carretera N-122, punto kilométrico 356, donde se observó cómo un vehículo que coincidía con la descripción facilitada, se aproximaba a gran velocidad por un tramo de vía con pasos de peatones sobre badenes reductores de velocidad, limitación de 30 km/h y personas en las proximidades y que al llegar al punto de control hace caso omiso a las señales de los agentes, siendo interceptado posteriormente a escasos metros de ese punto.
Por el equipo de Atestados del Subsector se procedió a la investigación de dicho conductor por la supuesta comisión de los delitos de: conducción temeraria, conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol y negativa a someterse a las pruebas de detección de drogas, procediéndose a la inmovilización y depósito del vehículo, y posterior remisión de las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid.
Por otro lado, se propuso al conductor para sanción administrativa ante la Gerencia de Sanidad de la JCYL, por incumplimiento de la normativa sanitaria sobre COVID-19, y por falta de respeto a los agentes de la autoridad ante el Subdelegado del Gobierno en Valladolid.
Todo conductor al volante debe circular siempre a una velocidad adecuada a las características de la vía y a las circunstancias existentes y en cualquier caso no superar nunca las velocidades genéricas o específicas de la misma.
Este tipo de acciones no solo ponen en peligro la integridad de otros usuarios de la vía, sino la propia vida y la de las personas que viajan en el vehículo.