Detenidos dos jóvenes por nueve robos de bajantes de agua de cobre en pueblos de la provincia de Burgos
La Guardia Civil de Burgos ha detenido a dos jóvenes, S.G.B, de 24 años, y S.G.J, de 26 años, dentro de la Operación Platea, como presuntos autores de nueve delitos de hurto y otros tantos de daños.
Además, el segundo de ellos lo ha sido también por un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor y carecer de permiso.
Los hechos se han venido desarrollando desde el pasado mes de marzo, cuando se detectó un inusual repunte de sustracciones de bajantes de aguas pluviales, todos ubicados en la zona de la La Bureba.
Bajo la característica común de que el material sustraído era de cobre, llamaba también la atención que la mayoría de los hechos se habían producido en entidades menores, normalmente aisladas, y eran los principales objetivos las iglesias o parroquias, auque también actuaron en viviendas particulares, en un centro de salud y en una casa de cultura.
La investigación destapó que días después de los hurtos se llevaron a cabo varias entregas de este metal para su venta, con un peso total superior a los 200 kilogramos, en una planta de reciclaje de materiales metálicos.
Las pesquisas realizadas han permitido a los investigadores centrar las sospechas sobre dos personas.
El exhaustivo análisis de sus movimientos ha permitido identificarles y vincularles con los hechos, por lo que han sido localizados y detenidos como presuntos autores de 9 delitos de hurto y otros tantos de daños en el patrimonio.
Uno de ellos, lo ha sido adicionalmente por un delito contra la seguridad vial, ya que se ha comprobado que durante sus desplazamientos a los lugares asaltados, conducía una furgoneta, utilizada para transportar el 'botín', al carecer de cualquier tipo de Permiso de Conducción en vigor.
La Guardia civil destaca no sólo el valor del material sustraído, sino los daños provocados y el coste de su reposición, ya que no suele ser recuperado o es inservible.
El destino final de estos objetos es la venta para obtener un rápido lucro, procediéndose posteriormente a su transformación mediante fundición, lo que dificulta enormemente su seguimiento.
La investigación ha corrido a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos, instruyendo diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.
A la propia indefensión de los perjudicados a la hora conocer el hecho se une la tardanza en denunciar, al encontrarse los objetivos situados en zonas aisladas y poco frecuentadas, en las afueras de pequeñas localidades y a lo largo de vías de comunicación secundarias.
Por ello la Comandancia de Burgos no descarta que puedan aparecer nuevos casos y advierte a ayuntamientos y vecinos del medio rural revisen sus propiedades, edificios y segundas viviendas, por si hubieran sido objetivo de algún tipo de hurto o robo similar.