La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a F.S.M. a siete años y medio de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, así como a la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia de 250 metros y de comunicarse con ella de cualquier manera por un periodo de nueve año. Además, en la setencía también se establece la inhabilitación especial por tiempo de nueve años para el ejercicio de la patria potestad y se fija una indemnización para la víctima que supera los 27.000 euros.
Los hechos ocurrieron en julio de 2019 cuando la pareja estaba en proceso de ruptura sentimental y había diferencias por la custodia de sus dos hijos que entonces tenían cinco y tres años. Entonces, una noche el ahora condenado cogió un cuchillo de 24,5 centímetros de hoja y se dirigió a oscuras a la habitación donde descansaba la víctima.
Una vez dentro, cerró la puerta y encendió la luz. Y a continuación, con la intención de acabar con la vida de la mujer, se puso de pie en la cama, se abalanzó sobre ella y la clavó el cuchillo al menos cuatro veces en extremidades superiores, costado izquierdo y pecho, al grito de “hija de puta, esta noche aquí quedas”.
La víctima, según la sentencia, intentó parar la agresión con las manos, hasta que, en un momento dado, logró coger su teléfono móvil, que se hallaba en la mesita de noche, y se lo lanzó al acusado. A éste se le cayó el cuchillo al suelo y se agachó a recogerlo, ante lo cual aprovechó para llegar a la puerta de la habitación, abrirla y salir corriendo escaleras abajo.
Una vez en la calle, huyó hasta la casa de sus padres que se encontraba próxima, en la calle del mismo municipio. Su padre la trasladó al Centro Médico de Guijuelo, y de allí fue derivada a un centro hospitalario en Salamanca.
Además de ser intervenida de su lesiones, también fue operada por el Servicio de Cirugía Plástica ante las lesiones localizadas en el miembro superior izquierdo. No recibió el alta hospitalaria hasta el 17 de julio.