La Guardia Civil ha detenido a S.R.H., de 35 años, como presunto autor de un delito de simulación de delito tras denunciar falsamentela sustracción de un teléfono móvil de alta gama cuando realmente lo había extraviado de camino a su domicilio.
Según informa el Instituto armado en un comunicado recogido por Europa Press, los hechos se remontan a octubre de 2020 cuando este hombre denunció la sustracción de un terminal de telefonía móvil de alta gama valorado en 1.200 euros mientras se encontraba en el interior de un establecimiento hostelero de una localidad de Las Merindades, en la provincia de Burgos.
La Guardia Civil abrió en ese momento una "difícil investigación", si bien un mes después la persona perjudicada se presentó en dependencias del Cuerpo para comunicar el hallazgo del teléfono denunciado como sustraído.
Sin embargo y según explican las mismas fuentes, los investigadores ya habían realizado "numerosas pesquisas" sobre el asunto, en las que ahondaron tras la comunicación de la aparición del terminal de telefonía. Así se pudo conocer que S.R.H. había solicitado colaboración ciudadana por redes sociales para localizar el teléfono móvil, que supuestamente le había sido sustraído, que había perdido en una carretera concreta, en el tramo que une dos localidades de esta comarca burgalesa.
También se ha podido saber que él también lo había buscado en esta misma y que fue una vecina de la zona quien encontró el teléfono móvil en el arcén de la carretera, ubicación próxima a su domicilio.Una vez detenido, las diligencias instruidas han sido entregadas en elJuzgado de Instrucción Nº 1 de Villarcayo.
La Guardia Civil ha aprovechado la ocasión para recordar que denunciar falsamente puede tener sus consecuencias e insiste en que "ningún ilícito cometido a través de la web o en el que se pretende obtener una indemnización del seguro, encubrir negligencias o descuidos, del orden de las estafas, timos o ventas fraudulentas, queda impune, a pesar de lo que equivocadamente piensa el autor/es enmascarado bajo el supuesto y falso anonimato que proporciona Internet; existe la denominada "huella digital".
Denunciar falsamente hechos que no han ocurrido conlleva consecuencias penales para la que se contemplan sanciones de hasta 6.000 euros y pena de prisión de hasta tres años, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante años el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública.
A esto se suma que alertar con avisos inventados o falsos, detrayendo por tanto a las Patrullas de sus cometidos asignados, pueden tener además graves consecuencias como por ejemplo por alteración del orden público u obstruir la rápida y eficaz resolución de un incidente real acaecido.