El incendio declarado el pasado martes, día 25 de mayo, en el interior del campo de maniobras y tiro del Teleno, se encuentra actualmente controlado y se estima que ha quemado alrededor de 450 hectáreas, y está pendiente de evaluación por parte del Ministerio de Defensa, como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla y León. La zona afectada por el incendio en el interior del campo de tiro está compuesta en su gran mayoría por matorral bajo, de gran inflamabilidad y de escaso valor ecológico.
En todo momento, la evolución del incendio se desarrolló en el interior de la zona de tiro sin riesgo de extenderse fuera de la misma; poniendo en valor, tanto las medidas preventivas establecidas por parte del campo de maniobras y tiro, como la rápida y eficaz intervención del personal y medios del propio campo de maniobras, de la Junta de Castilla y León y del Estado: hidroaviones del Grupo 43 del Ejército del Aire, las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) o de la Unidad Militar de Emergencias.
El Ministerio de Defensa ha apuntado que tras los incendios sufridos en el campo de maniobras y tiro del Teleno, tanto en el año 1998 como consecuencia de unos ejercicios militares, como en el 2005 debido a un conato producido en el exterior del campo y que acabó afectando a las instalaciones militares, se han tomado medidas preventivas que han ayudado en este caso a limitar los daños ocasionados.
Entre las medidas físicas, cabe destacar la creación de cortafuegos que rodean la zona de caída de proyectiles, en algunos casos con una anchura de 45 metros, de forma que sean la primera línea de defensa ante el avance de cualquier fuego que se produzcan el interior dela zona de tiro.
Al igual que sucede en otras zonas, estos cortafuegos se ven reforzados anualmente con las labores de desbroce de vegetación en las proximidades del mismo, así como la realización de quemas prescritas con la finalidad de crear fajas libres de vegetación que dificulte la propagación del fuego en el caso de producirse.
Estas medidas de compartimentación que se han establecido, mediante unos cortafuegos principales (de unos 45m de ancho), cortafuegos secundarios (entre 15 y 20 metros de ancho) y las quemas prescritas, hace que la defensa ante cualquier fuego que se origine dentro de la zona de tiro pueda combatirse de forma eficaz para evitar que supere los terrenos de propiedad militar.
Además de estas medidas físicas, el Ministerio de Defensa tiene establecido un protocolo para la realización de ejercicios de tiro que prohíbe o limita la realización de los mismos si las condiciones meteorológicas así lo indican.
De esta forma se analiza la predicción de riesgo de incendios que pública diariamente la Agencia Estatal de Meteorología en su página web y se autorizan estos ejercicios cuando el riesgo es bajo. En el caso de riesgo moderado o alto, se establecen restricciones a dichos ejercicios, llegando a suspenderse los mismos si así se considera. En cualquiera de los casos y si durante la realización de un ejercicio de tiro se detectara un aumento de temperatura o rachas fuertes de viento se suspenderían dichos ejercicios.(Normalmente cuando la velocidad del viento supera los 30Km/h, la temperatura es mayor de 30ªC o la humedad es menor del 30%).
En concreto, los ejercicios de tiro están terminantemente prohibidos entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, pudiéndose realizar exclusivamente ejercicios de tiro con armas portátiles (pistola y fusil) en campos de tiro específicos que se encuentran rodeados por merlones de tierra de unos 4 metros de altura. Además, durante la realización de cualquier ejercicio de tiro en el campo de maniobras se destaca un retén contra incendios que monitoriza de manera permanente la zona de caída en vigilancia de posibles conatos.
El Ministerio de Defensa ha recalcado que los ejercicios de tiro que realizan las unidades del Ejército de Tierra en este campo de maniobras y tiro, son parte esencial de la preparación de las mismas para aumentar la seguridad de los soldados españoles que despliegan en el exterior, junto a países aliados y amigos, en apoyo en materia de seguridad y defensa a terceros países que así se autorice, como es el caso de Malí, Líbano, Iraq o Afganistán.