A principios del presente mes una dotación de Policía Nacional acudió al local de una empresa situada en Burgos, donde al parecer se estaba cometiendo un robo, ya que se había activado el sistema de seguridad y se sospechaba que podía encontrarse alguien en su interior. Una vez allí, se constató que no había nadie y la puerta de acceso se encontraba abierta sin ninguna señal de haber sido violentada.
El dueño, que acudió al lugar, manifestó que al finalizar su trabajo había dejado la puerta cerrada con llave, asegurando que le habían sustraído un paquete recibido el día anterior y que contenía material de telefonía móvil valorado en 39.000 euros. El supuesto perjudicado denunció el robo sufrido, aportando la factura que acreditaba el importe pagado por el material sustraído.
Cuando días más tarde fue citado por los investigadores, ante las preguntas que éstos le formularon y dado que su testimonio anterior no se sostenía, de manera espontánea declaró la falsedad del robo denunciado.
Según sus manifestaciones se trataba de un plan que le había propuesto un conocido, dueño de otro negocio, para estafar a un seguro. Básicamente consistía en alquilar un local para el inicio de un negocio online dedicado a la reparación de telefonía móvil, contratando un seguro y dotando al local de un sistema de seguridad. Una vez pasado un tiempo prudencial para no levantar sospechas simularían el robo de material del interior del local.
Habían planificado todo perfectamente y comprobado que el sistema de seguridad funcionaba con normalidad. El material lo habían recibido el día anterior al ‘robo’ y tenían dispuesta la factura que justificaba la compra, emitida por encargo de uno de ellos, por una supuesta empresa con sede en Madrid. Ambos fueron detenidos como presuntos autores de simulación de delito y estafa, dando cuenta de lo actuado a la Autoridad Judicial.
Desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Burgos, se recuerda la responsabilidad penal en la que se incurre al denunciar un hecho delictivo que no ha ocurrido. Ya sea para obtener una indemnización del seguro, o para justificar alguna conducta inapropiada en el trabajo o ante familiares, lo cierto es que hay personas que siguen utilizando este recurso en el convencimiento de no ser descubiertas.