La Policía Municipal de Valladolid inmovilizó, el pasado viernes 23 de julio, una furgoneta que transportaba alimentos perecederos de dudosa procedencia y repartía la mercancía en diferentes locales careciendo de las autorizaciones que le habilitan para ello.
La detención del vehículo, según fuentes policiales, se produjo tras las sospechas que había de compra de excedentes de productos perecederos -patatas, cebollas, huevos… - en el Mercado Central para después venderlos a locales de restauración a precios más baratos.
Además, dicho vehículo se comprobó que tenía la ITV desfavorable.