El varón de 18 años que esta mañana ha sido detenido por la Guardia Civil en la localidad burgalesa de Medina de Pomar, por su presunta participación en la brutal agresión a un joven el pasado 25 de julio en el municipio vizcaíno de Amorebieta, ya se encuentra en dependencias de la Ertzaintza, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
Se trata del décimo arrestado por su implicación en la paliza que integrantes de la banda de delincuentes denominada 'Los Hermanos Koala' dieron al joven de 23 años en Amorebieta.
El varón arrestado este domingo ha sido trasladado inicialmente a dependencias de la benemérita para la instrucción de diligencias y esta tarde ha sido puesto a disposición de la Ertzaintza.
De los otros nueve detenidos por la Ertzaintza con anterioridad, cinco eran menores, mientras que tres de los adultos han ingresado ya en la cárcel y el cuarto fue puesto en libertad con obligación de comparecer cada lunes en el Juzgado.
La Guardia Civil detuvo esta mañana al joven, buscado por la Ertzaintza por su presunta participación en la brutal agresión a un joven el pasado 25 de julio en el municipio vizcaíno de Amorebieta.
En un comunicado, el instituto armado ha informado de que, a las 10.40 horas, efectivos de la Guardia Civil han entrado en un domicilio de Medina de Pomar, en Las Merindades, donde se sabía que podía encontrarse K.F.A., localizado gracias a la colaboración ciudadana.
La Ertzaintza mantiene la operación policial abierta para detener a los alrededor de una veintena de personas que participaron en la paliza.
El domingo de la pasada semana alrededor de 20 integrantes de esta organización agredió con palos y botellas al joven en Amorebieta (Bizkaia). La brutal agresión continuó aún cuando la víctima estaba inconsciente y, posteriormente, le arrebataron sus pertenencias. La paliza fue grabada por móviles y difundida por redes sociales.
Precisamente, la Policía local de Barakaldo arrestó este pasado sábado de madrugada en el municipio fabril a un noveno implicado, mayor de edad, que hoy ha ingresado en prisión.
De los otros ocho detenidos por la Ertzaintza con anterioridad, cinco eran menores. Los otros tres eran adultos que pasaron a disposición judicial y dos de ellos entraron en la cárcel. El tercero fue puesto en libertad con obligación de comparecer cada lunes en el Juzgado. De esta forma, ya son diez el total de arrestados, y tres en prisión.