La Guardia Civil de Zamora disolvía el pasado fin de semana un botellón en el conocido como Paraje Juncal de Villaralbo, al que habían acudido doscientas personas y 50 vehículos. Un evento que se había convocado por redes sociales y en el que fueron identificadas y sancionadas 60 personas.
Así lo ha desvelado el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, el cual detallaba que, a la llegada de las patrullas, los participantes del botellón "salieron a la estampida" por el paraja villaralbino, para evitar ser sancionados.
Según fuentes oficiales, todo comenzaba al término del dispositivo previsto por la Guardia Civil para evitar posibles alteraciones del orden público debido al cumplimiento del horario de cierre por parte del establecimiento de hostelería de la piscina municipal de Villaralbo. Los agentes tenían entonces conocimiento del desplazamiento de gran cantidad de jóvenes a una finca de recreo en el paraje El Juncal de la misma localidad. Todo ello debido, según manifiestan los participantes, a una convocatoria realizada a través de las redes sociales por la hija de los propietarios de la parcela donde se concentraban parte de los asistentes, la cual en primer lugar manifestó que le habían ocupado ilegalmente la finca y se procediera a su desalojo, admitiendo con posterioridad que había sido ella la que convoco la fiesta ilegal y que se había viralizado de tal manera, que no tuvo control sobre su repercusión posterior, congregándose aproximadamente unas 200 personas y 50 vehículos, ocupando no solo la referida finca, si no ante la magnitud de la convocatoria y la falta de espacio físico, también las colindantes tierras de labor y caminos de acceso. Allí, en varios grupos, sin respetar las diferentes medidas sanitarias de control al COVID 19, se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas y con música a gran volumen alrededor de los vehículos estacionados en círculo en diferentes grupos.
Ante este hecho, diversas patrullas coordinadas de la Compañía de la Guardia Civil de Zamora, se desplazaron al lugar con el fin de identificar a los posibles infractores, tratando en todo momento, por la singularidad del hecho ante el perfil de los participantes, horario nocturno y consumo de bebidas alcohólicas, que no se produjeran alteraciones graves del orden público, no registrándose ningún incidente de este tipo, ya que personados los agentes, muchas de las personas allí presentes, en evitación de ser controladas, abandonaron el lugar corriendo precipitadamente campo a través, consiguiendo identificar la fuerza actuante a más de 40 asistentes.
A la vista de los hechos, no se han encontrado indicios de infracción penal alguna, si bien ha existido una actividad que podría infringir lo dispuesto en la normativa COVID, al tratarse de la celebración de una actividad no permitida, no se observaron medidas de contención, realizando el consumo de pie, sin distancias de seguridad, realizándose más de 80 actas-denuncia por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitarias para afrontar la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en la Comunidad de Castilla y León que serán remitidas a la autoridad correspondiente.