La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un hombre a once años de prisión como autor de un tiroteo en julio de 2020. Se le acusa de dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas, por lo que el tribunal determina una pena de cinco años para cada intento de homicidio y un año por la tenencia.
Tal y como explica la sentencia, los hechos se remontan al 9 de julio de 2020, cuando se iniciaron los problemas entre dos familias que guardan parentesco por la custodia de un menor, el nieto del acusado. En una reunión entre las familias, el hermano del condenado habló con la otra parte, aunque en este sentido, se desconoce el contenido de la reunión.
La cuestión no se solucionó, por lo que la familia decidió ir a hablar en persona a casa del acusado, algo de lo que este fue avisado previamente. Posteriormente, tuvo lugar el tiroteo desde el balcón de su vivienda sin llegar a ocasionar heridos, ya que estos huyeron del lugar.