Agentes de la Policía Nacional de Burgos han identificado a un varón que se dedicaba a estafar a empresas y al que le constan antecedentes por hechos similares en otras localidades del país.
A raíz de una denuncia presentada por el dueño de una empresa de Burgos se puso en marcha una investigación. El propietario afirmó en su declaración que a finales del año pasado le telefoneó una persona interesada en la compra del vino que dispensa la empresa del denunciante. Entonces se pactó una compra de 72 botellas de vino por un importe de 1.642 euros, realizando el comprador una supuesta transferencia bancaria de la que remitió una presunta copia al denunciante, ya que el dinero no fue ingresado a pesar del resguardo enviado.
Tras varios días sin recibir el dinero en la cuenta, y tras la insistencia del comprador, el denunciante expidió el vino a través de una furgoneta que el supuesto cliente dispuso para ello recogiendo la mercancía un transportista.
Días después el denunciante trató de contactar con el supuesto comprador, no recibiendo contestación alguna. Ante la sospecha de que pudiera haber sido víctima de una estafa, llamó al transportista, quien confirmó que había entregado la mercancía en una tienda de Madrid, teniendo en cuenta que la mercancía tenía como destino Buitrago de Lozoya en Madrid, como le dijo el comprador.
Asimismo, el denunciante pudo saber que el vino al que él había puesto un determinado precio por botella, y que nunca fue abonado, se había revendido a otro establecimiento de Madrid por un precio inferior.
Antecendentes
Las investigaciones policiales han conseguido identificar a un varón de 39 años de edad como presunto autor de un delito de estafa. Esta persona también había sido detenida por la Comisaría de Policía Nacional de Toledo en julio de 2020 por unos hechos similares, coincidiendo en su interés por la compra de vino, que nunca llegó a abonar.
Además, se ha podido saber que fue detenido por la Comisaría de Madrid-Chamartín en junio de 2021, en base a otra denuncia de similares características, pero en esta ocasión fue denunciado por el propietario de una tienda de informática al que hizo intención de comprar varios ordenadores.
Utilizó para ello el mismo modus operandi y, tras contactar con el vendedor, simuló haber hecho una transferencia que nunca se realizó, llamando a través de un número de teléfono, enviando correos desde una determinada dirección y fingiendo representar a una empresa. Todos los datos de contacto, número de teléfono y el nombre de la empresa, coinciden plenamente con los datos que aparecen en la denuncia presentada por la persona estafada en Burgos.
Se ha podido determinar que al denunciado le constan en Vigor tres Órdenes de Búsqueda Detención y Personación (DYP) por tres Juzgados diferentes así como siete detenciones policiales por delitos de estafa, falsificación y apropiación indebida.