Las carreteras de Castilla y León cerraron un ‘annus horribilis’. Los accidentes de tráfico en las carreteras de la Comunidad se dispararon el pasado año más de un 40 por ciento en comparación con 2019, cuando se alcanzaron los 94 fallecidos, y se cobraron la vida de 136 personas, la cifra más alta desde 2015, cuando hubo que lamentar la muerte de 144 personas, según informa ICAL. Además, esta dramática subida sitúa a la Comunidad al frente del incremento de la siniestralidad en el conjunto autonómico.
Especialmente trágico fue el último día de 2022 con tres personas fallecidas: un motorista en Zamora y dos conductores en Santo Domingo de las Posadas (Ávila) y Cervera de Pisuerga (Palencia).
A nivel nacional, a fecha del pasado 19 de diciembre se registraba una subida del cuatro por ciento, con 1.097 víctimas, 40 más que el pasado ejercicio. Por comunidades, el comportamiento es desigual y se registran caídas en Cataluña, País Vasco, Madrid, La Rioja, Extremadura y Galicia, según los datos provisionales del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico.
Por provincias, a excepción de León, donde se contabilizan 13 fallecidos, nueve menos que en 2019, en el resto de las provincias se producen subidas. La más destacada corresponde a la Burgos, con 21 fallecidos (+12). En Ávila se registran 16 víctimas mortales (+9); en Segovia, con 14, y Soria, también con 14, se produce un incremento de ocho fallecidos en los dos casos. En Zamora hay siete víctimas más, hasta las 18; en Valladolid, cuatro más, que deja la cifra total también en 18; en Palencia, dos más (8) y Salamanca, una más (13).
El accidente más grave tuvo lugar en la tarde del pasado 25 de noviembre en la provincia de Ávila, cuando cuatro personas fallecieron a la altura del kilómetro 292 de la la N-110, dentro del término municipal de la localidad de Villatoro.
El suceso se produjo al colisionar de forma frontal dos vehículos, contra los que después chocó después un tercero. En uno de los turismos, un Volkswagen Passat, viajaban cuatro personas, de las que fallecieron tres: dos hombres, de 77 años (el conductor) y de 79, así como una mujer de 78 años. Además, otra de 74 años, sufrió lesiones de gravedad. La cuarta víctima mortal era el conductor de un Nissan Qashqai, un hombre de 58 años, mientras que su acompañante, una mujer de 65, resultó herida de gravedad. El tercer vehículo implicado, que chocó posteriormente con los dos coches implicados, fue un Opel Corsa, cuyo conductor, de 56 años, resultó herido leve.
Otro de los accidentes más grave tuvo lugar el día de Reyes cuando fallecieron dos personas en la Autovía de Castilla (A-62), a su paso por Aldehuela de la Bóveda (Salamanca). El siniestro se produjo cuando una furgoneta colisión por alcance contra el turismo en el que viajaban los dos fallecidos, de 85 y 82 años. Tras el accidente, la Guardia Civil detuvo al conductor de la furgoneta. También fallecieron dos personas el pasado cuatro de junio, un varón de 73 años y una mujer de 72 años, en el término de Corrales (Zamora), cuando el turismo en el que viajaban se salió de la calzada y quedó en un camino agrícola bajo la autovía A-66.
Factores
Por factores concurrentes más habituales, las distracciones al volante provocaron el 53 por ciento de los accidentes y la velocidad inadecuada, el 15 por ciento, según explicó la Delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que a finales del pasado mes de diciembre anunciaba que “desde el Gobierno no vamos a escatimar esfuerzos ni medidas para reducir estas cifras”, a la vez que confirmaba que ya se estaba aplicando un refuerzo de las medidas de vigilancia y control, así como de las actividades de concienciación, especialmente en las provincias que están teniendo una mayor incidencia de accidentes con víctimas mortales.
En este contexto, Barcones Sanz hizo un llamamiento a la ciudadanía a “extremar las precauciones” en carretera. “Nos estamos jugando mucho. Estamos hablando de la vida de muchas personas y no puedo por menos que pedir a la ciudadanía que extreme las precauciones al volante, que haga un cumplimiento estricto de las normas de seguridad vial.