Dos personas han sido denunciadas por la Guardia Civil por poner en riesgo un dispositivo policial al fotografiar a los agentes y difundir, en dos ocasiones, las ubicaciones donde estos desarrollaban su servicio. 

Los hechos tuvieron lugar hace varios días, donde los guardias civiles de la Comandancia desplegaron un dispositivo policial dirigido principalmente a la prevención y seguimiento del consumo y del tráfico minorista de drogas en las inmediaciones de las zonas de ocio. 

Sin embargo, pasado un rato, los agentes verificaron cómo el lugar donde se encontraban había sido publicado en un grupo creado para alertar a usuarios en tiempo real de los sucesos que se iban produciendo en dicha zona. 

En este caso, subieron al chat una fotografía de control y mensajearon la ubicación de éste, por lo que los efectivos terminaron reubicando el control. Sin embargo, su posición fue nuevamente difundida. 

Al dar con las imágenes, la Guardia Civil analizó el ángulo en el que fueron tomadas, llegando a la conclusión de que estas habían sido realizadas desde una vivienda unifamiliar y un negocio particular, emplazamientos que, a su vez, les permitieron llegar hasta los presuntos autores, posteriormente identificados y propuestos para sanción. 

Cabe destacar que para este tipo de infracciones se contemplan sanciones que, en su grado máximo, pueden llegar hasta los 30.000 euros.