La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal experto en el robo de joyas, dinero y objetos de valor, con la detención de 11 personas y la investigación de otras nueve, implicadas presuntamente en al menos 145 robos en chalets y casas unifamiliares del norte de España. 26 de ellas están ubicadas en Castilla y León, concretamente, en las provincias de Valladolid, León, Ávila, Soria, Palencia y Burgos. 

Dicho grupo criminal con sede en la Ciudad Condal, desde donde planificaban los robos, ha llegado a asaltar 12 casas en Valle de Mena, Briviesca, Villarcayo, Medina de Pomar y Puebla de Arganzón (Burgos), cuatro en Aldeamayor de San Martín (Valladolid), tres en Cubillos del Sil (León), tres en Ávila capital, otras tres en Ágreda (Soria) y una en Aguilar de Campoo (Palencia). 

Dentro del marco de la operación Volcado, la Guardia Civil ha incautado y recuperado numerosos efectos robados por valor de más de 600.000 euros, así como un dispositivo electrónico que utilizaban para evitar que ladrasen los perros de las casas, una piedra de toque con reactivos para comprobar la calidad del oro y un detector de diamantes. 

Los autores, residentes en Barcelona, hacían largos desplazamientos desde su domicilio a pueblos a 300 o 400 kilómetros de distancia, para después llevar a cabo tres o cuatro robos diarios, desplazándose entre provincias durante varios días seguidos antes de regresar a Barcelona. 

Al parecer, actuaban en horario de tarde o noche, forzando las puertas o ventanas de las casas para acceder a las mismas y desvalijándolas en pocos minutos. Asimismo, los investigadores han podido conocer que la banda criminal se dividía en dos grupos, uno operativo y otro de apoyo logístico. El primero realizaba continuos cambios de vehículos y relevos entre las personas que cometían los robos para evitar ser rastreados y dificultar las labores de investigación, mientras que el grupo logístico permitía a los autores materiales de los robos ocultarse, proporcionándoles vehículos, alojamiento o móviles para conseguir el mayor anonimato posible.

Sin embargo, pese a todos estos intentos, los agentes han conseguido trazar una cronología de los robos que iban cometiendo y descubrir el modus operandi y el papel de cada uno dentro de la organización criminal.

Tras la investigación realizada, la Guardia Civil descubrió que los dos principales líderes querían abandonar el país desde el aeropuerto de El Prat en Barcelona. Sin embargo, consiguieron impedirlo al detenerles justo en el momento en el que iban a huir con joyas, relojes y dinero en efectivo.

Posteriormente, han sido registrados varios domicilios donde se ha detenido al resto de integrantes del grupo y donde se ha intervenido y recuperado todos los efectos robados. Además, cabe destacar que el juez ha decretado el ingreso en prisión provisional para cuatro de los 11 detenidos, dejando al resto en libertad con cargos.