El año 2024 empezó en la localidad leonesa de Valencia de don Juan con una mujer poniendo una denuncia en el puesto de la Guardia Civil, alegando que habían entrado en su casa forzando una de las ventanas.

Declaraba que le habían sustraído, por un valor aproximado de 3.000 euros, documentación personal, tarjetas bancarias, material informático y joyas.

Los agentes comprobaron, que uno de los enseres declarado como sustraído se encontraba en su poder, por lo que el objetivo final de la denunciante era cobrar el seguro del hogar contratado con la póliza de objetos robados.

Tras lo cual, se procedió a su investigación como presunta autora de delitos de denuncia falsa y estafa a la compañía aseguradora.