La Guardia Civil de Palencia ha puesto fin a una red de distribución de drogas sintéticas que se había afincado en las provincias palentinas y burgalesas, dentro de la denominada 'Operación Cachopo'.
La operación comenzó a finales de julio de 2023, tras la detención de una persona en la localidad de Dueñas, a la que se intervino 2 kilos de hachís, 1 de MDMA y 0,5 kilogramos de cocaína. Tras las primeras investigaciones se pudo determinar la relación de este hecho con la posible existencia de un suministrador afincado en la provincia de Burgos.
La alarma social se dio en Villamuriel de Cerrato, puesto que se descubrió que en una bodega subterránea de la localidad se realizaban fiestas a puerta cerrada con sesiones de “DJ´s” incluidas, donde se consumía y vendían estupefacientes entre jóvenes que llegaban también de otras provincias.
Las investigaciones llevaron al principal suministrador de las sustancias, que residía en la localidad burgalesa de Roa, y que tenía una relación con el organizador de dichas fiestas, al que facilitaba las citadas sustancias para luego, distribuirlas entre amigos y clientes.
Tras casi un año de investigación, se ha finalizado con la detención de cinco personas, desarticulando dos puntos de venta en la provincia de Palencia, uno en la de Valladolid y otro en la de Burgos, siendo estos dos últimos, los principales de la red de distribución de sintéticos.
Se ha incautado un total de 1109 gramos, destacando los 700 de speed, 90 de ketamina, 464 dosis de LSD, 152 gramos de cocaína en roca, así como otras drogas, destacando el Tusi (cocaína rosa), pastillas de MDMA, Cristal, éxtasis líquido, marihuana, hachís y setas alucinógenas.