David Torres Ruiz recibió anoche en la Casa Zorrilla el Premio Ateneo-Ciudad de Valladolid. Una semana después de que el alcalde, Óscar Puente, le comunicara por vía telefónica la decisión del jurado de la 66 edición, se celebró el acto de entrega de uno de los premios más antiguos de la literatura en español con la presencia de la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo y el presidente del Ateneo, Celso Almuiña.
El galardonado por la obra “Dos hermanos” recibió un cheque por valor de 20.000 euros y, además, la novela será publicada por la editorial Algaida. La concejala de Cultura destacó en su intervención la trascendencia del premio y el compromiso del Ayuntamiento de Valladolid con la literatura:
“Este premio de novela es una de las mejores cartas de presentación de Valladolid ante el mundo de las letras y quienes integramos el equipo implicado en su convocatoria, formado por el Ateneo de Valladolid, Editorial Algaida y el Ayuntamiento, estamos decididos a que nada desfigure o desvirtúe su impecable trayectoria.
La solvencia de este reconocimiento literario da testimonio de la condición letraherida que compartimos los vallisoletanos y que hunde sus raíces y sus orígenes en aquella corte literaria que los Austrias hicieron germinar en nuestra ciudad, propiciando que por sus calles paseasen personajes de la talla de Lope de Rueda, Quevedo, Góngora o Cervantes.
Además, Valladolid es la patria de firmas como Paco Pino, Jorge Guillén, Rosa Chacel, Julián Marías, Umbral, Jiménez Lozano o el gran Delibes. En esta Casa que tengo a mis espaldas –nuestra querida Casa Revilla– aprendieron a leer y a escribir los hermanos Cossío y exactamente en esta vivienda a mi derecha, nació, en 1817, el mismísimo autor de El Tenorio, José Zorrilla.
David Torres Ruiz se ha alzado con el 66 Premio “Ateneo-Ciudad de Valladolid” con la obra Dos hermanos, aunque él mismo nos avanzó el pasado día 5, que no está seguro de si ése será el título definitivo, de cara a la publicación.
Yo aún no he leído la novela, evidentemente, pero quienes sí lo han hecho y con mucho celo, han sido los integrantes del jurado que, en 2019, ha estado presidido por José Ramón González, director general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, profesor de Literatura de la Universidad de Valladolid y director de la Sección de Literatura del Ateneo; e integrado Miguel Ángel Rodríguez Matellanes, director de Editorial Algaida; M.ª Aurora Viloria, crítico literaria; Eloy Cebrián, ganador de la anterior edición del Premio; y el poeta Boris Rozas.
A todos ellos quiero agradecerles su trabajo y su seriedad; como también es de justicia hacerlo además a todos los integrantes de las comisiones lectoras que han llevado a cabo las sucesivas lecturas, hasta llegar a la selección de los seis finalistas. Y, por supuesto, gracias también a Celso Almuiña y a Ana Velasco Molpeceres, que han coordinado todo el proceso, como siempre de forma impecable.
Me gustaría dedicar, asimismo, unas palabras a esos seis finalistas cuya identidad quedará preservada por una cuestión de ética y, a mi entender, de buen gusto por parte de los coordinadores del Premio. No sabremos sus nombres, pero ellos sí saben que han sido finalistas de esta edición del “Ateneo-Valladolid” y saben también que para llegar hasta donde ellos llegaron en el proceso de selección, hay que ser… ciertamente… muy buenos. Enhorabuena también a ellos seis y, por descontado, enhorabuena a David Torres Ruiz, nuestro ganador y principal protagonista de esta velada.
El Ayuntamiento de Valladolid lleva muchísimo tiempo dotando económicamente, de forma muy generosa, este Premio; y siempre ha vigilado con extremado celo su honradez, su transparencia y su calidad. En el último cuarto de siglo, el sello editorial Algaida ha sido la casa comercial encargada de difundir y divulgar el veredicto vallisoletano, creando para ello unas excelentes ediciones. Y estoy segura de que, una vez más, sus responsables harán lo propio, esta vez con la novela de David Torres Ruiz.
Esta tarde estamos escribiendo una página importante de nuestra historia literaria. Y estoy segura, también, de que ello les emociona a todos Uds. como me emociona a mí.”