Los fuegos artificiales son un clásico en las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo y se lo han ganado a pulso. Un espectáculo fijo para miles de vallisoletanos que en las noches festivas buscan un buen emplazamiento para poco después de las diez de la noche poder disfrutar con el firmamento iluminado con auténticas explosiones de color gracias a la pirotecnia.
Desde el lunes y hasta el viernes, las noches de las Fiestas han retumbado durante varios minutos con la pirotecnia lanzada desde el paraje del Caño Hondo. En ese momento, los puentes sobre el Pisuerga, el cerro de las Contiendas, la zona de la feria y las casetas regionales... multitud de lugares se poblan de personas que comparten la fascinación ante un acontecimiento que recalca que estos son días de celebración.
Tres pirotecnias de la Comunidad Valenciana, una de Zaragoza y otra más de Madrid han completado este año el cartel de un ritual que sigue asombrando pese a ser una tradición establecida. Los más amplios, los traviesos que foguean puntos de luz, los que se encadenan para que el firmamento se estreche y las tracas, las sobrecogedoras tracas que consumen los cartuchos a una velocidad trepidante.
No hay fiestas sin fuegos artificiales y no hay fuegos artificiales sin celebración. Una relación asegurada y garantizada en Valladolid por muchos años.