Año de nieves, año de bienes. A los refranes castellanos se agarran muchos cuando comprueban que una nevada ha pasado por su provincia. Es cierto que también los más viejos del lugar afirman que ya no nieva como antes, pero seguramente es porque no conocían a Filomena, la borrasca que dejó sin palabras a toda España en enero de 2021. De ella nos acordamos todos a través de la memoría del frío, pero es cierto que en la memoria de muchos permanecen otras nevadas históricas que se produjeron en Castilla y León.

Una nieve que hace florecer el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Un caer de los copos que nos llena de ilusión aunque para muchos también suele ser un contratiempo. Nos ponemos los guantes, y de la mano de la Agencia Estatal de Meteorología y del mismísimo NO-DO hacemos memoria saliendo a la calle para disfrutar con ella.

9 de enero de 2021, la madre de todas las nevadas

Como te decíamos, seguro que recordarás el 9 de enero de 2021, en plena vacunación por la pandemia por el coronavirus, ‘Filomena’ irrumpió en Castilla y León, no se salvó ni una sola provincia (ni la mesetaria Valladolid) y cubrió de blanco montañas y ciudades provocando el caos en muchos lugares. Por ejemplo, la nieve y el hielo afectaron a un total de 146 carreteras, la mayoría pertenecientes a la red secundaria. Clases suspendidas, medios de transportes suprimidos, empleados sin acudir a su puesto de trabajo. Sin duda, la ‘madre’ de todas las nevadas. Aún se cruzan los dedos, y se ponen los medios, para que no vuelva a ocurrir lo mismo.

Febrero de 1954, un NO-DO para la historia

En los años 50, dicen que de los más fríos, era muy habitual ver nevadas, aunque pocas como las que padecieron en León donde llegaron a sepultar varios pueblos. Hasta el No-DO lo hizo noticia y se puede ver actualmente. En las imágenes se puede ver un tren de socorro habilitado para la ocasión en La Pola de Gordón. «Sigue cayendo la nieve con dureza inexorable», relataba la mítica voz del locutor con metro y medio de nieve sobre los tejados de las casas.

25 de febrero de 1956, Palencia sepultada

Palencia recuerda aquel 25 de febrero de 1956, ya que se produjo una nevada que alcanzó en la ciudad los 50 centímetros y que tuvo como consecuencia el colapso de las principales líneas de viajeros.

20 marzo de 2007, Burgos se queda en blanco

Hubo una nevada en Burgos, con una precipitación de 43,7 l/m2. Por la noche ya se empezó a acumular los primeros centímetros de nieve, pero fue a primera hora de la mañana cuando más arreció. Se vio a personas usando esquíes, Los montones de nieve eran cada vez más grandes y los coches quedaron sepultados. Cientos de camiones permanecen retenidos en las estaciones de servicio de la A-62 dirección Burgos debido a la intensa nevada que ha caído en la provincia

3 junio de 1984 Y nevó... en verano

Sí, también nieva en junio en Castilla y León. Lo hizo en 1984 cuando nadie aún había oído hablar de eso del cambio climático. Según el archivo histórico de la AEMET hubo nevadas en Soria, León y Zamora. Por ejemplo en Soria cayeron 18 litros de nieve. EN un fenómeno que llegó a 17 días para el verano a toda España.

30 octubre de 2008, un otoño muy frío

En otoño, concretamente el 30 de octubre de 2008, se registraron nevadas en el norte y sureste de Castilla y León por encima de 900 metros, con valores acumulados en forma de nieve que superan los 50 l/m2 en la cordillera Cantábrica.

13 de diciembre de 97, León se congela antes de Navidad

En la mente de León está la mañana de sábado del 13 de diciembre de 1997, la ciudad de León se congeló y se conmocionó por la inesperada nevada que dejó las calles de blanco, provocando una imagen prenavideña muy emotiva, pero para algunos muy protestada.

26 diciembre de 2004, el caos llega a Burgos

Burgos registró en la Navidad de 2004 una nevada de 60,8 l/m2, con un espesor de 60 cm que provoca grandes atascos. La ciudad se convirtió en un caos con 22 palas y 9 máquinas quitanieves. 250 toneladas de sal y cerca de 6.000 personas durmiendo en la noche del 26 en polideportivos.

31 de diciembre de 1998, Campanadas con nieve

La última noche del año 1998 se recuerda de manera muy clara en la mayoría de las provincias de la Comunidad. Ese día las campanadas pasaron a un segundo plano, ya que las nevadas se convirtieron en las protagonistas en toda la Comunidad. La Nochevieja fue histórica debido a la fuerte precipitación en forma de nieve que arreció la ciudad bejarana.