La gastronomía es una de esas cosas que nunca deja de sorprendernos, al igual que ciertos restaurantes que día a día tratan de reinventarse y atraer clientes con propuestas novedosas que no logran pasar desapercibidas.
Es el caso del restaurante Puerta de Alcázar, un establecimiento situado en pleno centro de Ávila al que la fama le persigue, más allá de por las exquisitas apuestas gastronómicas que conforman su carta y su menú, por un evento que ya se ha instaurado en el local como una auténtica tradición.
Se trata de una cita que tiene lugar una vez terminado el verano y que acerca un reto verdaderamente complicado a aquellos amantes de la comida y, en especial, de las hamburguesas, a los que les chifla ponerse a prueba.
Este consiste en comer una hamburguesa XXL de entre 2 y 3 kilos en un tiempo máximo de 30 minutos. Las reglas están muy claras: se puede ingerir de la manera que cada uno guste, bastará con que una vez pasado el tiempo no quede ni una sola miga en el plato.
El local pone a disposición del cliente la bebida, y aquellos que consiguen comerse la hamburguesa a tiempo, además de un claro sentimiento de orgullo personal, se llevan una cena gratis en la que se incluye la bebida, el plato principal y un postre destinado a esos que, tras ingerir la hamburguesa, todavía tienen ganas de seguir comiendo.
Porque sí, los participantes que no logren superar el reto, tendrán que abonar el precio de la cena, la cual alcanza los 30 euros.
Así lo ha explicado Juan Carlos García, propietario, junto con su mujer, y jefe de cocina del negocio, a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, medio al que, además, ha querido contar, con todo detalle, la historia que se esconde tras esta fascinante prueba que cada vez atrae la atención de más gente: "La idea vino de un día que estábamos viendo en la tele Crónicas Carnívoras, un programa extranjero en el que una persona de Estados Unidos iba haciendo retos por restaurantes. Fui yo el que le dijo a mi mujer: '¿por qué no hacemos nosotros algo así?'. Y de esto hace ya diez años", ha confesado.
Sin embargo, según se han ido celebrando más ediciones, han ido cambiando las bases: "Al principio dábamos 25 minutos y luego lo subimos a 30, igual que el precio", ha explicado.
Aun así, lo que nunca han modificado son los ingredientes y la estructura de la hamburguesa, la cual está hecha de "dos filetes de ternera avileña macerada de 500 gramos cada uno, 300 gramos de costillas de ibérico, 300 gramos de pollo marinado, beicon, huevo, queso, jamón ibérico, mezcla de lechugas, 250 gramos de pan casero, salsa barbacoa, mahonesa y un súper torrezno asado" coronando.
No se trata de un reto fácil de superar, ni mucho menos. Tal y como ha confesado Juan Carlos, aunque en cada edición participan entre 20 y 25 personas, "el máximo de hamburguesas que podemos hacer para que salgan todas calientes", "no mucha gente consigue terminar el reto". Es más, en las diez veces en las que se ha celebrado esta prueba, solo han conseguido superarla "cinco o seis personas": "El año pasado no se la comió ninguno", ha aclarado.
El propietario ha destacado que el caso que más le sorprendió fue el de "un chico super delgado y pequeñito que, nada más llegar, pidió una Coca Cola y no la tocó hasta que empezó el concurso": "Se comió la hamburguesa de arriba a abajo, pero es que le sobraron siete minutos. Al terminar, se bebió la Coca Cola de un trago y dijo: '¿un heladito?'", ha recordado Juan Carlos entre risas.
"Era un chico que se dedicaba a hacer retos y contó que había llegado a comer una hamburguesa de 3 kilos y medio. Se quedó a dormir, porque también tenemos hostal, y le dije: 'bueno, yo te invito, pero mañana no bajes al desayuno'", ha añadido con mucho humor.
El jefe de cocina del local también ha aclarado que no todos los que han conseguido pasar la prueba tienen un mismo perfil, sino que "hay gente grandota, gente normal, chicos pequeños... Lo que sí es que son todos comilones y, por tanto, tienen el estómago acostumbrado a comer".
Además, confiesa que él nunca ha sido capaz de comérsela y asegura que no se trata de un reto solo para hombres, sino que también hay mujeres que han llegado a participar, aunque ninguna ha logrado terminarse la hamburguesa.
Afortunadamente, en ninguna de las ediciones celebradas se han llevado susto alguno: "La gente para a tiempo porque no puede comerlo, pero están tan buena, que muchos se la llevan", ha revelado el dueño del negocio.
A su vez, ha aclarado que hamburguesas de este calibre solo la hacen este día, que en su carta diaria no existen platos de gran tamaño, sino que son todos normales, y que el principal objetivo de este reto es, además de pasar un día divertido de fiesta "con amigos, gente nueva y gente curiosa que lo quiere intentar", dar a conocer, aún más, el local. Y vaya si lo ha conseguido, pues en las últimas ediciones han llegado a participar hasta conocidos influencers gastronómicos. "De hecho, uno de ellos sí que consiguió ganar", ha recordado Juan Carlos.
Ahora, todas sus miradas están puestas en la próxima edición, ya que, aunque aún no ha empezado a organizarla, espera y desea que consiga superar con creces a la anterior. Y tú, ¿te animas a ponerte a prueba?