Todo apasionado del turismo rural sabe, y de sobra, que en Castilla y León se encuentran algunos de los pueblos más bonitos de España. Desde hace años, la Comunidad es uno de los mayores atractivos turísticos a nivel nacional, simple y llanamente por albergar un sinfín de localidades y municipios que, aunque por lo general no suelen ser muy conocidos, son concebidos como auténticos paraísos.
Sin embargo, como en todo en la vida, hay algunos que destacan por encima del resto, ya sea por su patrimonio cultural o por los múltiples encantos que se pueden apreciar en sus campos, paseando por sus calles o, en el mejor de los casos, contemplando las vistas desde las alturas. En definitiva, rincones impresionantes considerados como pequeños tesoros con una esencia imposible de encontrar en otras zonas del país y que, precisamente por ello, son de obligada visita, al menos una vez en vida.