Castilla y León, una región de incalculable patrimonio y riqueza cultural, ofrece en lo gastronómico tantas opciones que es complicado elegir una sola elaboración. Sus platos, centrados principalmente en asados y guisos que han permanecido sin variación durante siglos, ofrecen a los comensales una experiencia culinaria de alta calidad.
La tradición prima en cada una de las elaboraciones que destacan en cada provincia, donde el denominador común es la calidad de la materia prima de los productos empleados. Por eso, conquistan paladares demostrando que, menos es más en la cocina castellana.
A continuación, les dejamos las señas de identidad que siguen alimentando la riqueza gastronómica de Castilla y León. Obligado probar, al menos una vez, estos suculentos platos al visitar la región.