Durante la última semana de abril y la primera de mayo ha tenido lugar en la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez las dos eliminatorias del concurso de cocina sin gluten Celichef: un reto entre fogones.
La dinámica del concurso era reunir 16 aspirantes de las distintas escuelas de hostelería de la Comunidad. En la eliminatoria del 30 de abril luchan por el pase a la final ocho concursantes y en la eliminatoria del 2 de mayo, los otros ocho.
De cada eliminatoria, saldrán dos concursantes que deberán darlo todo en la gran final que se celebrará el 8 de mayo. Aunque, cabe destacar, que hay una diferencia notoria y es que en la segunda eliminatoria saldrán tres concursantes, ya que uno va a ser repescado por el jurado, y en total serán cinco los que se vean las caras el día 8.
Durante los 150 minutos de cocinado, los aspirantes tenían que elaborar un menú que contase con un entrante, un plato principal y un postre. Una prueba donde no faltaron los nervios, concentración, ilusión ni, por supuesto, las ganas de ser el elegido. Finalmente, los dos futuros cocineros que pasaron a la final fueron Miguel Zabal, del CIFP Rodríguez Fabrés de Salamanca, y María Castaño del Colegio María Madre Politecnos en Burgos.
El menú de Miguel contaba con un ganha-habia como entrante, ravioli zebra como plato principal y pistatxo hazia de postre.
Por otro lado, el menú de María constaba con un guiño al pintor Pablo Picasso. Este llevaba de entrante génesis del mar, lujuria castellana como plato principal y pecado de Santa Teresa de postre.
La segunda eliminatoria también fue muy reñida. Los aspirantes tuvieron que tirar de ingenio para sorprender al jurado. Realizaron unos platos originales e increíbles que lo tuvieron muy difícil para poder escoger a los finalistas.
Javier Fortes, de la Escuela de Hostelería Salamanca, realizó un menú que constó de Flor de algarroba, vainilla e ibérico como entrante. Del Mediterráneo a Oriente como plato principal y pistacho silvestre de postre.
Por otro lado, Laura Gómez, del Instituto Técnico Industrial en Miranda de Ebro, preparó la explosión de huevo con morcilla y mermelada; milhojas de confit de pato, hongos y camembert como plato principal. Como colofón final un choco pasión.
Una eliminatoria de la que también salió el repescado, que fue Raúl Fernández del Instituto Técnico Industrial en Miranda de Ebro. Él también quiso sorprender al jurado con una sardina ahumada sobre tortita de maíz, canelón de carrilleras y hongos sobre cremoso y torrija de almendras con helado de haba tonka.