La amaneza del coronavirus y sus efectos colaterales se ciernen sobre la economía mundial, pero particularmente también afecta a la de Castilla y León. Esta misma mañana el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha reconocido que "la movilidad se está viendo reducida", y en el caso de la comunidad autónoma "va a afectar principalmente al turismo, y en nuestro caso, ya afecta de manera sustancia a los viajes de cursos de español, que es una parte fundamental del turismo".
Y es que aunque no se han cerrado fronteras el tránsito de personas está descendiendo drásticamente. De hecho, la mayor amenaza se cierne sobre la próxima campaña turística de Semana Santa, una de las principales fuentes de ingreso del sector hostelero y hotelero del año en la Comunidad. Por ello, la Junta de Castilla y León tiene previsto mantener próximamente reuniones con los agentes implicados, incluidas las juntas de cofradías.