Castilla y León ha sido relegada por Aragón y por Castilla-La Mancha al tercer puesto como destino preferido en los alojamientos de turismo rural en mayo con un total de 3.887 pernoctaciones, lo que supone un descenso del 97,26 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando se registraron 142.222, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.
En el citado mes 450 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 99,38 por ciento menos en comparación con mayo de 2019, superior al descenso nacional (-97,80 por ciento), al igual que ocurre con las pernoctaciones que caen un 95,71 por ciento en España, frente a ese -97,26 por ciento de Castilla y León.
Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de mayo fue de 8,64 días, por encima en este caso de la media nacional (4,51 días).
Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en mayo ascendió a 163 (2.103 en España), con 1.291 plazas estimadas (18.664 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 462 (4.496 en el país). En esta ocasión, Castilla y León es la segunda comunidad que más personas emplea en turismo rural, tras Andalucía (925).
Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 9,71 por ciento por plazas (6,31 en el resto de España), 8,49 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (7,78 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 22,69 por ciento, frente al 12,19 del resto del país.
El grado de ocupación más elevado correspondió a Madrid, con un 20,93 por ciento de las plazas ocupadas en mayo. En el caso concreto de los fines de semana, la más ocupada fue también Madrid, con un 41,27 por ciento.