Las agencias de viaje reclamaron hoy ayudas directas a la Junta con el objetivo de sufragar gastos que les permita “llegar vivos” a primavera, en la que confían que se recupere su actividad comercial gracias a una mejoría en la situación epidemiológica por la pandemia y la llegada de la vacuna. A día de hoy, las ventas han caído un 95 por ciento. También solicitaron una apertura de viajes a Canarias, que “está en temporada alta”, y una “democratización” del Club de los 60, una demanda histórica para que los recursos se repartan en el sector.
De este modo lo puso de manifiesto en torno a un centenar de profesionales del sector, que se movilizó frente a las Cortes de Castilla y León para advertir de que “la profesión de agente de viaje está en riesgo”, con 685 establecimientos en la Comunidad, entre 1.5000 y 2.000 empleos directos, de los que el 90 por ciento está en ERTE, y una facturación anual que ronda los 900 millones de euros en la Comunidad.
Maletas de colores, megáfono en mano, mensajes reivindicativos y la solicitud de ayudas directas a través de pancartas colorearon esta mañana la Plaza de las Cortes, donde el sector entregó un manifiesto con algunas de sus peticiones a los grupos parlamentarios. Entre ellos, salió a recogerlo de la mano el procurador de Cs José Ignacio Delgado. “No estamos en contra de las restricciones sanitarias, pero pedimos a la Junta que si se toman medidas se tengan en cuenta que hay unos daños colaterales a estos sectores y nos den una viabilidad a los negocios”, exclamó el presidente de la Federación de Agencias de Viaje de Castilla y León, Pablo Parrilla, que habló en representación de varias organizaciones del sector. En este sentido, recordó que el 1 de diciembre han subido la cuota de los autónomos y se ha abonado el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y los alquileres: “Pero si no tenemos ingresos, ¿cómo puede ser que sigamos pagando?”, cuestionó.
Parrilla explicó que la mayoría de las agencias de viaje cuenta con la suscripción de pólizas de caución con las instituciones para operar con la Junta y “hay que afrontarlas en enero”. “Estas ayudas directas podrían dar viabilidad. Si no sobrevivimos hasta abril o mayo será complicado”, advirtió.
En todo caso, la presencia en las Cortes permitió al sector alzar la voz y ser escuchado ya que, a su juicio, las agencias tienen el “triste honor de ser el sector más dañado de todos”, una afirmación que justificó en que, aunque el país se paralizó con el estado de alarma el 14 de marzo, en esa época las agencias “empezaron a destruir los ingresos obtenidos en enero y febrero sobre lo que se había trabajado a finales del año pasado”, ya que debió afrontar devoluciones, cancelaciones y repatriaciones “con recursos propios”. “Esto nos llevó a descapitalizarnos inicialmente. Estamos sin ingresos y sobrepasando la línea que está afectando a nuestras familias y al endeudamiento para tres generaciones”, criticó Parrilla.
Restricciones perimetrales
A partir de junio, recordó, el sector intentó reanudar la actividad, pero entraron en vigor las restricciones perimetrales y más tarde el cierre de la hostelería, con lo que fue “impracticable reiniciarse con normalidad”. Lamentan que la única solución propuesta por la Administración regional es el “endeudamiento, pero todo tiene un límite”. Por ese motivo, se estima que entre un 10 y un 20 por ciento de las 685 agencias “han bajado definitivamente la persiana”, mientras que los permanecen lo hacen por las deudas.
“Con los cierres perimetrales es imposible trabajar”, insistió Parrilla, quien sostuvo que si un cliente solicita un viaje en una agencia ello “supone un problema”: “Si vendemos ese producto y a la semana nos dicen que en 48 horas hay que cerrar, ese viaje provoca una serie de gastos con los que corre la agencia. Deberían pensar que cuando se decide un cierre hay que tomar una serie de medidas que al menos cubran esas eventualidades para que podamos trabajar de forma segura con el usuario. Ahora es un riesgo vender cualquier viaje”, argumentó.
Entre algunas de las peticiones, el sector pidió que se abra una vía segura a Canarias, “a donde puede ir un alemán pero no un castellano y leonés”. “Por ocio, ni siquiera se puede ir a Barajas”, criticó. También afeó que tengan clientes que “no hayan podido ser repatriados a sus países de origen, como Colombia, Venezuela o Cuba”, por las restricciones a la movilidad.
Club de los 60
Por último, Parrilla profundizó sobre la política de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades alrededor de los viajes del Club de los 60, que mueve anualmente 30.000 personas en la Comunidad, con una cifra de negocio de 30 millones de euros. Hasta ahora, mediante los concursos públicos que organiza la Junta solo pueden acceder a la celebración de estos viajes 14 agencias de Castilla y León, un dos por ciento del total. “Llevamos años denunciándolo. No estamos en contra del Club, sino que pedimos que se democratice y todas las agencias puedan comercializar este producto, como ocurre en Madrid”, espetó el presidente del sector.
En este sentido, recordó que han mantenido reuniones con los consejeros de turno durante los seis últimos años para “convencer” a la Administración. La última reunión tuvo lugar hace dos semanas con el equipo actual de la Consejería de Familia: “Parece que pedimos algo imposible”.
De hecho, fue más allá para denunciar que “puede ser la puntilla definitiva” si cuando se abran fronteras y permitan viajar “lo primero que nos vamos a encontrar es con 30.000 castellanos y leoneses que se vayan solo con 14 agencias”. Por ello, propuso un concurso entre los turoperadores para que la minorista distribuya, lo que “repartiría los ingresos en el sector”.
Parrilla lanzó también un mensaje al consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ya que han propuesto a este departamento que “se dé un giro al Club de los 60 mediante” la promoción de Castilla y León. “En vez de enviar a los castellanos y leoneses por el mundo, como hasta ahora, que lo hagan por la Comunidad más amplia, que es la nuestra, y ofreciendo viajes que serían buenos para las agencias, pero también para el sector turístico en general, con empleo a guías o hostelería”, expuso.
En todo caso, para concluir advirtió de que ahora la “prioridad es sobrevivir”, porque sin ayudas directas “da igual lo que se proponga, porque en breve no habrá ni siquiera quien gestione el Club de los 60”.