La Junta destaca el “riquísimo patrimonio inmaterial” de Castilla y León, con lugar destacado para las mascaradas
Juanma de Saá / ICAL
El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, destacó hoy el “riquísimo patrimonio inmaterial” de Castilla y León que, además, acumula el patrimonio cultural inmueble “más importante de España y uno de los más ricos de Europa”, e incidió en los “valores diferenciales” con los que cuenta la Comunidad autónoma como destino turístico”. Nuestros municipios poseen recursos que son buscados y encontrados por los turistas”, aseguró.
Javier Ortega hizo estas declaraciones después de hacer una visita institucional a la Diputación de Zamora y de mantener una reunión de trabajo con su presidente, Francisco José Requejo, para abordar varias colaboraciones entre las dos administraciones. “Tenemos un rico patrimonio cultural, también inmaterial, tal y como hemos podido ver esta semana con la incoación del procedimiento para declarar Bien de Interés Cultura de carácter inmaterial las mascaradas de Castilla y León”, señaló.
“Se agrupa un conjunto excepcional, diverso y complejo manifestaciones festivas que se celebran en pequeñas comunidades rurales de la Comunidad autónoma, en las que la máscara se configura como un elemento definidor del personaje ritual que interviene e interactúa con otros personajes en diversas escenificaciones o representaciones de carácter teatral”, añadió.
En este sentido, Ortega Álvarez apuntó al ámbito territorial, que ofrece mascaradas en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Soria y Zamora, dentro de un contexto más amplio. “La presencia de Zamora en estas tradiciones es especialmente significativa, ya que de las 33 mascaradas de Castilla y León, 19 se celebran en esta provincia”, precisó.
El consejero de Cultura y Turismo insistió, dentro de la oferta de Castilla y León, el turismo rural y de naturaleza, con productos como el turismo de aventura, el cicloturismo y el patrimonio cultural material e inmaterial. “Debemos ser conscientes del valor de estos productos, de calidad y no deslocalizables, y ser conscientes de la importancia como factores de cohesión del territorio y desarrollo de las zonas rurales”, advirtió.
“Con iniciativas como las del trabajo conjunto entre la Diputación y la Consejería, la cultura y el turismo se convierten en motor de desarrollo local, contribuyendo al equilibrio territorial y al desarrollo sostenible, en un ambiente de coordinación institucional, que es lo que realmente le da valor”, concluyó.