El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, y el presidente de la Unión de Cajas Rurales de Castilla y León, Carlos Martínez Izquierdo, han firmado hoy un convenio de colaboración para la gestión de las subvenciones de dos millones de euros, destinadas a financiar parte del gasto de las personas físicas en el sector turístico de la Comunidad. Con este convenio se articula un elemento fundamental del bono turístico ‘Disfruta Castilla y León’, una tarjeta prepago de carácter personal e intransferible, cofinanciada entre el solicitante y la Junta, que podrá ser utilizada por los beneficiarios de las subvenciones en los establecimientos y actividades turísticas que se adhieran a esta iniciativa.
El consejero ha recordado que la pandemia del COVID-19 ha provocado una crisis en el sector turístico sin precedentes a escala global, lo que ha exigido, como primera respuesta, diseñar aquellas herramientas que apoyen e impulsen la reactivación y recuperación de la actividad turística en el territorio. Ante las restricciones que han impuesto limitaciones o cierre de establecimientos, Ortega ha señalado que las acciones de la Consejería se han encaminado a paliar la pérdida económica sufrida por el sector, mediante ayudas económicas a las empresas para favorecer su liquidez. Así, de una dotación de 24,2 millones de euros, en distintas convocatorias, se han concedido hasta ahora desde la Consejería de Cultura y Turismo ayudas a las empresas del sector por un importe global de más de 15 millones de euros.
En este momento, la Junta considera prioritario dinamizar la demanda turística en la Comunidad, estimulando la llegada de turistas a Castilla y León a corto plazo. Por ello, a través de una convocatoria de subvenciones de 2 millones de euros se financiarán los gastos que los turistas realicen en la oferta turística reglada de la Comunidad, siempre que realicen al menos una pernoctación en alguno de los establecimientos adheridos. Se articulará mediante una tarjeta prepago de carácter personal e intransferible, cofinanciada entre el solicitante y la Junta, y tendrá dos modalidades; una de ellas podrá usarse en cualquier establecimiento o actividad turística adherida, y la otra será para uso exclusivo en agencias de viaje, para la contratación de alguno de los paquetes turísticos vinculados al Bono Turístico y ofertados por las agencias de viajes adheridas a éste.
El consejero ha asegurado que esta tarjeta prepago-nominativa es un elemento fundamental para articular esta medida y ha agradecido la colaboración de la Unión de Cajas Rurales de Castilla y León, a través del convenio hoy suscrito para su diseño, emisión y entrega a los beneficiarios, soporte, habilitación de pasarela de pago... “Sin esta colaboración no sería posible poner en marcha este proyecto”, ha sentenciado.
Por su parte, Carlos Martínez Izquierdo ha señalado que el convenio firmado hoy “es muy interesante, pues tiene como objetivo incentivar el turismo en las nueve provincias de Castilla y León”. En este sentido, ha subrayado que este sector ha sufrido el impacto de la COVID-19 y “lo ha castigado tanto cuantitativamente, en su cuenta de resultados, como cualitativamente, al ver como lugares en los que siempre había gente y vida se quedaron vacíos”. Por eso, ha insistido en que es momento de retomar el turismo “esta vez con el impulso de la Junta para reactivar el sector turístico en Castilla y León poniendo en marcha unas subvenciones que se articulan a través de unos bonos turísticos denominados #DisfrutaCastillayLeón2021. Nosotros desde las Cajas Rurales de Castilla y León ponemos los medios técnicos y humanos para que esta acción se pueda desarrollar con todas las garantías”, ha concluido.
Paliar la estacionalidad
Este bono turístico es una propuesta que trata de captar fundamentalmente al turista nacional mediante la creación de productos atractivos, que dinamicen la demanda turística en la Comunidad de Castilla y León y la posicionen como un destino turístico preferente frente a otros destinos autonómicos.
Ortega ha afirmado que esta iniciativa va a contribuir a paliar una de las debilidades del sector turístico castellano y leonés, la estacionalidad: “Creemos que su puesta en marcha desde el mes de septiembre de este año hasta el mes de mayo de 2022, fechas que coinciden con los periodos de otoño e invierno principalmente, va a facilitar que este bono contribuya a la desestacionalización del turismo en Castilla y León”.