Toro, música y vino en un maravilloso conjunto histórico

Viajar a Toro es como meterse en un libro de historia. Cada piedra, cada rincón está lleno de un importante legado de nuestro pasado, y su patrimonio histórico-artístico y cultural es una joya histórica del interior de nuestro país. Todo ello hace de esta ciudad un centro turístico de excepcional interés, que se mezcla, además, con una apuesta por la música y la cultura de vanguardia con sus múltiples festivales y propuesta artísticas.

Toro fue declarada de Interés Turístico en 1955 y Conjunto Histórico-Artístico en 1963. Su origen se remonta a la época celtibérica. Repoblada en el tránsito del siglo IX al X, por el infante D. García.

Sede real, morada de nobles, lugar de reunión de Cortes, juega un papel destacado en el enfrentamiento por la Corona de Castilla entre Juana la Beltraneja e Isabel I de Castilla, siendo escenario de la famosa y decisiva Batalla de Toro en 1476. De nuevo se reúnen Cortes en 1505, convocadas por Fernando el Católico, en las que se lee el testamento de Isabel y se promulgan las célebres Leyes de Toro. Esta ciudad ha sabido cuidar sus valiosos edificios históricos y de ellos destacan:

Colegiata de Santa María la Mayor. Comenzó a construirse en 1170. En el interior destaca la Portada de la Majestad, que conserva su policromía original.

Iglesias mudéjares. San Lorenzo el Real, San Salvador de los Caballeros, Santo Sepulcro, Ermita Nuestra Señora de la Vega y San Pedro del Olmo..., todas ellas construidas entre los siglos XII y XIII, que hacen de la ciudad un importante núcleo del románico-mudéjar en Castilla y León.

Otras iglesias: San Julián de los Caballeros, Santísima Trinidad, Santo Tomás Cantuariense, San Sebastián de los Caballeros, Santa María de Arbas o Santa Catalina de Roncesvalles.

Monasterios. Real Monasterio de Santa Clara, de Santa Sofía, de San José, de la Purísima Concepción y San Cayetano, de Mercedarios y el Real Monasterio de Sancti Spíritus, Museo Comarcal de Arte Sacro.

Patrimonio civil. Verraco Celtibérico, Alcázar, puertas de muralla, Torre del Reloj, arco del Postigo, arcos de Corredera y Santa Catalina.

Palacios y casas señoriales. Palacios de las Leyes, Condes de Requena, Amavízcar, de Castrillo (actual Casa de Cultura), de las Bolas, Casa de la Nunciatura, palacio de Bustamante, de Valparaíso, del Marqués de Alcañices, de los Frontaura y Victoria... Más recientes son: el Ayuntamiento y dos muestras de la arquitectura civil de carácter lúdico: Teatro Latorre y Plaza de Toros.

Vintoro y Las Noches de Toro

Toro no solo ofrece un magnifico patrimonio, sino que apuesta por una oferta cultural sin parangón. Además de sus llamativas fiestas de Carnaval, Semana Santa y la Vendimia, Toro se ha posicionado como un referente cultural con ocho festivales, siete de música y uno de arte contemporáneo. En el plano musical destacan Vintoro y Las Noches de Toro. Por ellos han pasado grandes artistas, como Rozalén, Pablo López, Boikot o Reincidentes.

Bodega municipal de Toro

Todo ello en una ciudad bañada por uno de los mejores vinos de España: la tinta de Toro, cuyos prestigiosos caldos se crean con mimo en las bodegas subterráneas que en ella se esconden.