Castilla y León volvió a ser el destino preferido en turismo rural, al sumar 87.957 pernoctaciones en el mes de marzo, un 201,9 por ciento más que en el mismo mes de hace un año. Así lo pone de manifiesto la Encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arroja que las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural en España crecieron un 106,2 por ciento en marzo, con 518.528 pernoctaciones.
En el caso del número de viajeros, el crecimiento ha sido más significativo si cabe, ya que en Castilla y León se multiplicó por cuatro (con un 269,9 por ciento más, hasta los 44.056, frenet a los 11.910 de hace un año), mientras que en el conjunto del país la subida fue aproximadamente de la mitad, con un 126,5 por ciento más hasta los 225.036. La autonomía se mantiene así primera también en el conjunto del Estado, en este caso por delante de Cataluña (que acumuló 27.267).
La agresiva sexta ola de la pandemia provocó que el turismo nacional fuera el gran protagonista también en marzo de 2022, al suponer el 96,5 por ciento de las pernoctaciones, con 84.919, frente al 3,5 por ciento restante generado por 3.038 extranjeros. La estancia media fue de dos días frente a los 2,30 de España. En cuanto a los viajeros, también se registró una amplia mayoría de residentes en España, 42.475, lo que supone un 96,4 por ciento, frente a los 1.581 viajeros procedentes del extranjero.
El índice de precios del alojamiento turístico rural en Castilla y León se situó en febrero pasado en 155,28 euros de media, lo que refleja una subida interanual del 9,3 por ciento, frente a la media nacional, que registró un precio de 149,88 euros por noche y un incremento del siete por ciento con respecto a marzo de 2021.
El número de establecimientos de turismo rural aumentó en Castilla y León un 22,5 por ciento en la tasa interanual hasta situarse en 3.331, por los 2.718 del año anterior, con una oferta de plazas de 29.266 (6.721 más) y un total de 4.531 trabajadores (1.137 más). El grado de ocupación por plaza se situó en un 9,6 por ciento mientras que los fines de semana aumentó hasta el 28,6 por ciento. A nivel nacional, los 572.971 alojamientos de turismo rural existentes ofertaron 147.472 plazas atendidas por 22.323 empleados, con una ocupación media durante marzo de 2022 del 11,32 por ciento, aumentando los fines de semana al 27,20 por ciento.
Cinco provincias entre las mejores
Por lo que respecta a los datos provinciales, Castilla y León situó cinco de sus provincias entre las 15 de España que más pernoctaciones en alojamientos de turismo rural registraron. En ese sentido, Ávila ocupó la quinta posición global en número de pernoctaciones con 19.958 en marzo de 2022, con una estancia media de 2,23 noches al registrar 8.967 viajeros totales, mientras Segovia se ubicó en séptimo lugar con 15.652 pernoctaciones para una estancia media de 1,90 noches y un total de 8.257 viajeros. En la posición novena figura Burgos, con 11.916 pernoctaciones, una estancia media de 1,97 días y 6.052 viajeros, mientras que Soria figura decimocuarto con 8.743 pernoctaciones, una estancia media de 2,18 jornadas y 4.005 viajeros. Cierra el listado León (8.403 pernoctaciones y 4.045 viajeros).
La encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros dada a conocer hoy por el INE también refleja los datos de pernoctaciones en apartamentos turísticos, campings y albergues, donde Castilla y León registró números más modestos en comparación con la media nacional. Así, la Comunidad cerró marzo de 2022 con un total de 14.080 pernoctaciones en apartamentos turísticos, 7.358 en lo que se refiere a campings y 9.053 en albergues.