La oferta turística de Castilla y León es muy amplia, cuenta con parajes naturales de lo más idóneos para pasar unos días agradables.
Y, ahora, con la llegada del otoño y la caída de las hojas de los árboles, ese color marrón y rojizo lo va inundando todo. A su paso, deja estampas que embelesan a cualquier turista.
Entre los pueblos más bonitos para visitar en estas fechas se encuentran Yanguas, en el que encontrar multitud de rutas senderistas a las que acudir en pareja o en grupo.
Esta localidad se sitúa al norte de Soria. Ocupa la cima en una lista elaborada por Civitatis, en la que se le designa como número uno de los 10 pueblos más bonitos de España para una escapada otoñal.
Aunque es un pueblo pequeño, está rodeado de bosques ocres y dorados, además de sus impresionantes montañas, que lo convierte en un escenario de película.
Este lugar invita a la desconexión, quedando atónito y completamente sumergido en su naturaleza.
Respecto a su arquitectura medieval, se conserva impecable, con casas enteras de piedra y calles empedradas, que parece que hubieran frenado el desgaste a pesar del paso del tiempo.
Además, Yanguas destaca por su impactante castillo y la iglesia de San Lorenzo, dos monumentos que, junto a las vistas hacia el valle del Cidacos, en Tierras Altas de Soria, forman un ambiente otoñal de cuento.
Finalmente, su cercanía a la Reserva de la Biosfera de La Rioja lo convierte en el punto de partida perfecto para explorar tanto la fauna como flora de la región.
Un mundo medieval
Por otro lado, en segundo puesto está otra localidad castellanoleonesa. Se trata de Sepúlveda, que se encuentra en la provincia de Segovia.
Y, aunque este pueblo enamora en cualquier época del año, hay que imaginarse ese encanto que debe rezumar en los meses de otoño.
Una villa de lo más coqueta y también muy medieval, con callejuelas de piedra e iglesias románicas.
Cerca de ella, existe un parque natural en el que sus aguas dibujan un paisaje único en toda la Comunidad.
Y es que, el Parque Natural Hoces del Río Duratón, es un paraje donde se pueden tomar rutas senderistas, disfrutar de sus miradores, descensos en kayak y contemplar aves de lo más curiosas como águilas reales y halcones peregrinos.