Castilla y León puede presumir de disponer de una enorme biodiversidad. Un estatus que le convierte en una de las comunidades autónomas con más atractivos turísticos de naturaleza. Son múltiples los rincones que llaman la atención de las grandes publicaciones del sector.
Bosques, montañas o los enormes campos de trigo infinito. La Comunidad cuenta con un gran número de paisajes que enriquecen el medio natural. También de agua, como son los lagos, en lo que hoy nos centraremos.
Precisamente, Civitatis, operadora de excursiones y visitas guiadas, ha elaborado una lista con los 10 mejores lagos para visitar este mes de noviembre. Una clasificación a nivel nacional en la que se han colado dos destinos en Castilla y León.
Una buena muestra que evidencia la calidad natural de los rincones de la región. Uno de ellos está en la provincia de Soria y el otro en la de Zamora.
Dos lagos que brillan por su belleza natural, la tranquilidad del lugar y las aguas en calma que dan un aura de paz y tranquilidad a quienes los visitan.
El primero es la Laguna Negra, en plenos Picos de Urbión y a solo 50 kilómetros de la capital soriana. Es la primera selección que Civitatis ha hecho en Castilla y León por ser uno de los lugares "más enigmáticos, y a la vez hermosos, de Soria".
De origen glaciar y paredes graníticas que rodean el medio natural dan al lugar un "aire de misterio", según destacan desde Civitatis para justificar su elección. "Las leyendas que giran en torno a esta laguna, que hablan de monstruos y misterios, añaden un toque de magia a este paraje natural de aguas oscuras y profundas".
La segunda elección es el Lago de Sanabria, en la provincia de Zamora. Uno de esos destinos que para Civitatis "no puedes pasar por alto". Y uno de los motivos son las leyendas que rodean a este lugar.
Una de ellas es que bajos sus aguas descansa el pueblo sumergido de Valverde de Lucerna, "castigado por los dioses por su egoísmo". Tiene un origen atrás de más de 10.000 años y lo consideran un espacio "espectacular para desconectar y disfrutar de sus playas de arena y piedra".
Una oportunidad también idónea para explorar la "Zamora más desconocida". En definitiva, dos lagos de Castilla y León que brillan por su belleza natural y que serán el destino perfecto para disfrutar de la paz y la tranquilidad, lejos del bullicio del mundo urbano y el ajetreo de nuestro día a día.