En realidad, el puente -que comunica dos picos de roca- existía previamente. Si bien la cubierta original era de madera, tenía un tramo de suelo de cristal como atracción para los turistas más valientes desde hacía un año, informa el diario South China Morning Post. Ahora, toda la cubierta de la estructura es de vidrio.
Un equipo de 11 ingenieros ha instalado nuevos cables y elementos de sujección de acero antes de colocar los paneles dobles de vidrio que forman la cubierta del puente, de 24 milímetros de grosor.
En cualquier caso, los responsables de esta obra se muestran tranquilos. "No importa si los turistas saltan sobre el puente, aguantará", ha declarado uno de los ingenieros del proyecto al Daily Mail. "La estructura de acero es increíblemente densa por lo que incluso si el vidrio se rompe, los visitantes no se van a caer", comenta.
Existen varias atracciones similares en China, estructuras transparentes suspendidas sobre alturas de vértigo para quienes tengan el valor de cruzarlas. Ninguna de ellas es tan larga, pero en cambio situan al valiente turista a mucha mayor altura. Por ejemplo, el camino acristalado junto a un acantilado en el parque nacional Molmt Baishishan, a nada menos que 1.900 metros sobre el nivel del mar, o la pasarela del parque geológico Longgang en Yunyang, suspendido a 718 metros. Las pasarelas transparentes son casi una moda en el país asiático.
En el resto del mundo, otras atracciones similares son el Skywalk del Cañon del Colorado en EEUU, el mirador The Sky Deck de la Torre Willis en Chicago -con susto incluido al quebrarse un panel en 2014- o el cubo de cristal cerca de Chamonix, en los Alpes franceses, que proporciona una espectacular vista del Mont Blank a 3.842 metros sobre el nivel del mar.