La agresión a Rajoy: un acto aislado sin causa única y sin relación con la ideología
Ni la tensa campaña electoral ni el debate explican el comportamiento violento del joven que pegó este miércoles un puñetazo al presidente Mariano Rajoy.
17 diciembre, 2015 12:09Noticias relacionadas
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Que si estaba medicado, que si su padre había sido imputado, que si era simpatizante de la ultra izquierda... Los opinólogos de este país hacían este miércoles por la tarde su agosto intentando explicar el puñetazo que A.D.V., Capi, propinó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un paseo por Pontevedra.
Sin embargo, los expertos consultados por EL ESPAÑOL creen que no hay "ni mucho menos" una causa única a la que se pueda atribuir la gravísima conducta. "Los nexos causales son peligrosos y se manejan bajo intereses y con poco rigor", explica a este diario Miguel Ángel Santos Guerra, catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga.
Este experto en educación de adolescentes cree que el hecho tiene una "dimensión individual" y una social. Respecto a la primera, Santos aclara que esto no es algo que "sucede de repente", sino que se trata de un hecho "preparado y jaleado por sus pares". Según este especialista, "se requiere de un diagnóstico riguroso" para ver qué conjunto de situaciones llevaron a Capi a hacer lo que hizo y, sobre todo, para que el chico pueda reintegrarse en la sociedad.
Responsabilidad individual
Eso sí, Santos apela a "no negar la responsabilidad individual del joven", por mucho que el entorno, sus padres o la institución educativa haya influido en el comportamiento.
De responsabilidad individual también habla el primer defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, que califica el hecho de "muy grave" y resalta que todo apunta a que el chico lo tenía preparado "y se siente muy orgulloso" de haberlo llevado a cabo.
Esta acción "cobarde y violenta" tiene causas detrás, algo que "tendrán que estudiar los psicólogos forenses". Pero lo que no cree Urra es que la ideología haya propiciado el puñetazo al presidente. "Más bien la ideología encubre a gente violenta", comenta y señala que lo mismo se ve en actitudes como el ingreso en la yihad o en otro tipo de creencias políticas o religiosas.
A este doctor en Psicología y Ciencias de la Salud le han llamado especialmente la atención dos ideas repetidas en las horas transcurridas desde la agresión. La primera, el hecho de que se haya apelado a que el muchacho iba al psicólogo y, la segunda, que se haya transmitido la idea de impunidad, algo que probablemente, el propio protagonista de la historia creyera.
Sobre el primer aspecto, Urra cree que visita a un psicólogo o incluso a un psiquiatra "no es garantía de eximente o atenuante". "Hay jóvenes que tienen una enfermedad mental, pero hay muchos que muestran conductas violentas o amenazantes que nos obligan a trabajar con ellos, pero son perfectamente conscientes de lo que están haciendo", resalta. "Hay gente que convierte la vida propia y de los que le rodean en un calvario por decisión propia", añade.
El experto cree que puede existir un efecto de imitación, más por las redes sociales que por el hecho en sí. Aunque insiste en un mensaje tranquilizador, que comparte con Santos Guerra: "No todos los jóvenes son cómo éste".
No existe impunidad para los menores
El segundo mensaje preocupa mucho a este psicólogo forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid (en excedencia). "No sé por qué la gente tiene la idea de que los menores tienen impunidad", resalta y alude a una Ley que conoce muy bien, porque ayudó a redactarla. Se trata de la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor 5/2000.
Es la norma que podría hacer que Capi pasara hasta seis años internado en privación total de libertad. "El chico tiene derecho a una sanción, y fíjese que digo derecho, no le vendría bien ni a él ni a la sociedad que quedará un sentimiento de inmunidad", recalca.
En el centro de reforma donde ingresaría el agresor, siempre que un juez así lo dictamine, Capi habrá de olvidarse de las redes sociales que, según Urra, también habrían influido en su acción. Y el experto advierte: "En las cárceles de adultos no hay obligaciones, más allá de salir al patio, en estas instituciones estás todo el tiempo haciendo cosas y, si no cumples, se te aumenta la sanción".