El raro efecto antiedad del litio
Un experimento con moscas de la fruta revela que el fármaco más utilizado para el trastorno bipolar retrasa el envejecimiento al bloquear una enzima, que se convierte así en una nueva diana terapéutica para la eterna juventud.
8 abril, 2016 01:29Noticias relacionadas
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Mucha tristeza nunca le humilló / pero temía el hondo pozo oscuro / que él envolvió en sus aguas cenagosas. [...] / Pero el litio llegó y está en su sangre / y ahora es su compañero de por vida / hasta la oscuridad o la luz total...
José Agustín Goytisolo publicó en 1996 su poema Llega el litio, una oda al fármaco que le hizo dejar de perjudicar "a todos los que amaba", al gastar "su dinero y el ajeno en alcohol en viajes y en delirios".
El elemento número 3 de la tabla periódica es, además de la base del fármaco más utilizado frente al trastorno bipolar, algo presente en la tierra y en el agua, en distintas concentraciones según la zona. Y es precisamente en cantidades muy pequeñas donde un grupo de investigadores ha confirmado un efecto, como mínimo, curioso, uno que ya se había observado en el gusano Caenorhabditis elegans y que se acerca ahora más al ser humano al demostrarse en las moscas de la fruta, según se ha publicado en la revista Cell Reports.
El litio ha sido capaz de alargar la vida de estos animales en cantidades muy pequeñas, muy alejadas de las necesarias para el tratamiento en humanos de la frecuente dolencia psiquiátrica, según explica a EL ESPAÑOL el primer firmante del estudio, Jorge Iván Castillo-Quan, investigador de la Universidad de Harvard, que trabajaba en el University College London cuando llevó a cabo el estudio.
El mecanismo tras el efecto
Su hallazgo va más allá porque no sólo replica en un modelo experimental más similar al humano la virtud inesperada del litio, sino que consigue explicar el mecanismo por el que ésta se produce. O sea, da la clave de por qué este elemento consigue alargar la vida animal.
Lo que consigue el litio calladamente es inhibir una enzima llamada GSK-3, que está presente en los humanos y de la que ya se sabía que estaba involucrada en distintas enfermedades, incluyendo la demencia senil o el alzhéimer. "Es una diana terapéutica en la que están trabajando decenas de grupos en todo el mundo, incluyendo España", destaca el autor, quien señala, no obstante, que ninguno de los medicamentos que pretenden inhibir a la enzima, como se ha demostrado que hace el litio, está todavía comercializado.
Pero si el litio ya logra frenar a GSK-3 y podría, por lo tanto, tener ese efecto prolongador de la vida ¿por qué no investigar si lo tiene en los que ya lo consumen, es decir, los afectados por trastorno bipolar?
"Es algo que no se puede probar científicamente", comenta a este diario el jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, Eduard Vieta, quien señala, no obstante, que "a aquellos pacientes a los que les va bien el litio, envejecen mejor".
La dificultad de estudiar este parámetro reside en un hecho que resalta también el psiquiatra: las personas con trastorno bipolar tienen una expectativa vital más baja, por la elevada incidencia de suicidios y por que tienen más enfermedad cardiovascular, debido a la acumulación de factores de riesgo relacionados con su condición que les hace, entre otras cosas, ser más sedentarios y fumar más.
Correlación, no causa-efecto
Castillo-Quan, por su parte, menciona un interesante experimento que se llevó a cabo en Japón, el país con mayor esperanza de vida. Según publicaron unos investigadores en el European Journal of Nutrition en 2011, las personas que vivían en zonas con mayor presencia de litio vivían más, algo que, aclara el experto, "es una correlación" y no puede establecerse como causa-efecto.
"Lo peligroso de la noticia es que se transmita el mensaje erróneo de que el litio, el fármaco, se puede tomar para retrasar la mortalidad. Se trata de un compuesto tóxico en dosis elevadas que se ha de tomar siempre bajo prescripción médica", aclara Vieta, quien añade que aún son más las cualidades prometedoras que la ciencia ha atribuido al medicamento.
"Es una molécula super sencilla, muy extendida en la naturaleza, un oligoelemento que, a dosis bajas, ha demostrado que induce plasticidad en las neuronas y contribuye a crear más conexiones, además de prevenir la demencia", subraya el psiquiatra del hospital catalán, que añade que también "aumenta el número de glóbulos blancos". Y además resume sus efectos psiquiátricos: no sólo estabiliza el ánimo -su principal función en el trastorno bipolar- sino que es antiimpulsivo y antisuicidio. Para resaltar su disponibilidad en la naturaleza, apunta a un dato curioso: "El agua de Vichy, por ejemplo, tiene una cantidad de litio superior a la media".
Los siguientes pasos
Para el autor principal del estudio publicado en Cell Reports, hay muchas cuestiones que siguen pendientes de una respuesta. En primer lugar, hay que confirmar que existen más fármacos aparte del litio que pueden provocar la inhibición de GSK-3 descrita y ser así posibles candidatos a retrasar el envejecimiento, algo que, según este investigador mexicano, tendría que probarse en ratones, ratas y problablemente primates antes de que pasara a ensayarse en humanos.
Otro debate "super importante" es la calidad con la que se obtendría ese exceso de vida. "En la mosca es difícil encontrar esos parámetros de salud, pero habría que ver si se mantiene la cognición, la capacidad locomotriz...", reflexiona el científico. "No siempre los que viven más lo hacen de forma más saludable", añade.
También se ha de avanzar en el resto de efectos que pueden tener los fármacos, incluido el litio, que inhiben a GSK-3, desde el alzhéimer a otras dolencias. "Se va a trabajar mucho en este campo", vaticina el científico de Harvard.